El TSJ valenciano declara firme la sentencia que condena a la mercantil Benissa Impuls por acoso laboral a Marilén Tent Baydal
El Tribuna Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha dictado un auto en el que declara firme la sentencia que condenó a la mercantil Benissa Impuls y dos de sus empleados por haber “vulnerado el derecho a la integridad física y moral” de Marilén Tent Baydal.

En septiembre de 2018 este periódico publicaba entonces que la Inspección de Trabajo había concluido a través de un demoledor informe que, una trabajadora de la mercantil pública Benissa Impuls, Marilén Tent Baydal, había sufrido lo que comúnmente se conoce como acoso laboral o mobbing. El oficio del Organismo Estatal señalaba de manera contundente que “la trabajadora se ha visto sometida a un hostigamiento continuo, originado por diversos comportamientos de la empresa tendentes a anularla como profesional y como persona”. La denuncia sobre esta situación se había realizado el 29 de enero de ese mismo año, si bien la denunciante detallaba que “desde el mes de mayo de 2015 vengo siendo sometida a una implacable situación de acoso laboral, hostigamiento y discriminación en mi trabajo”.
Tras ese informe, la trabajadora denunció ante la justicia esta situación y fue en el mes de julio de 2019 cuando se conoció que la sentencia del Juzgado de lo Social Nº1 de Benidorm fallaba -parcialmente- a favor de la empleada de la mercantil y daba como hechos probados que Marilén había sido "progresivamente desposeída de sus principales funciones, quedando en 2017 prácticamente reducidas a la elaboración de partes de taller, estando asimismo privada de teléfono varias semanas” y que “el Consejo de administración era conocedor de tales hechos”.
La magistrada del caso resolvió con contundencia y sentenció que: “En el caso que nos ocupa, ha de estimarse que de la actividad probatoria practicada resultan indicios suficientes de la existencia de la vulneración pretendida”, dando por acreditado la versión de la parte actora. Si bien la jueza consideró no compartir la cantidad solicitada como indemnización y la rebajó hasta los 25.000 euros “a la vista de la duración y persistencia de las conductas de hostigamiento y del daño psicológico sufrido por la demandante”.
Ya en junio de este 2020 el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana fallaba en contra del recurso de suplicación interpuesto por una de las partes, validando de este modo, la sentencia que en julio de 2019, estimaba de forma parcial la demanda de la trabajadora pública y condenaba a la mercantil benissera y dos de sus empleados por haber “vulnerado el derecho a la integridad física y moral de la trabajadora demandante, ordenando el cese inmediato de su actuación y procediendo al restablecimiento de las anteriores condiciones con reposición de sus anteriores cometidos laborales ( administrativa y recursos humanos) y condenándolas solidariamente al abono de la suma de 25.000 euros en concepto de daños morales”, tal y como se detallaba en el fallo dictado entonces.
Pues bien, ahora ya conocemos que el TSJCV ha dictado un auto en el que declara firme la sentencia por acoso laboral de la mercantil Benissa Impuls y dos de sus empleados a Marilén Tent Baydal.
Declaraciones institucionales
A preguntas de este medio, el alcalde de Benissa, Arturo Poquet, ha declarado que “vista la sentencia lo que hemos hecho desde esta administración local desde un primer momento es dar cumplimiento a la misma y establecer los mecanismos oportunos para que estas situaciones no se vuelvan a producir en el seno, tanto de la mercantil como del ayuntamiento”.
En septiembre de 2018 este periódico publicaba entonces que la Inspección de Trabajo había concluido a través de un demoledor informe que, una trabajadora de la mercantil pública Benissa Impuls, Marilén Tent Baydal, había sufrido lo que comúnmente se conoce como acoso laboral o mobbing. El oficio del Organismo Estatal señalaba de manera contundente que “la trabajadora se ha visto sometida a un hostigamiento continuo, originado por diversos comportamientos de la empresa tendentes a anularla como profesional y como persona”. La denuncia sobre esta situación se había realizado el 29 de enero de ese mismo año, si bien la denunciante detallaba que “desde el mes de mayo de 2015 vengo siendo sometida a una implacable situación de acoso laboral, hostigamiento y discriminación en mi trabajo”.
Tras ese informe, la trabajadora denunció ante la justicia esta situación y fue en el mes de julio de 2019 cuando se conoció que la sentencia del Juzgado de lo Social Nº1 de Benidorm fallaba -parcialmente- a favor de la empleada de la mercantil y daba como hechos probados que Marilén había sido "progresivamente desposeída de sus principales funciones, quedando en 2017 prácticamente reducidas a la elaboración de partes de taller, estando asimismo privada de teléfono varias semanas” y que “el Consejo de administración era conocedor de tales hechos”.
La magistrada del caso resolvió con contundencia y sentenció que: “En el caso que nos ocupa, ha de estimarse que de la actividad probatoria practicada resultan indicios suficientes de la existencia de la vulneración pretendida”, dando por acreditado la versión de la parte actora. Si bien la jueza consideró no compartir la cantidad solicitada como indemnización y la rebajó hasta los 25.000 euros “a la vista de la duración y persistencia de las conductas de hostigamiento y del daño psicológico sufrido por la demandante”.
Ya en junio de este 2020 el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana fallaba en contra del recurso de suplicación interpuesto por una de las partes, validando de este modo, la sentencia que en julio de 2019, estimaba de forma parcial la demanda de la trabajadora pública y condenaba a la mercantil benissera y dos de sus empleados por haber “vulnerado el derecho a la integridad física y moral de la trabajadora demandante, ordenando el cese inmediato de su actuación y procediendo al restablecimiento de las anteriores condiciones con reposición de sus anteriores cometidos laborales ( administrativa y recursos humanos) y condenándolas solidariamente al abono de la suma de 25.000 euros en concepto de daños morales”, tal y como se detallaba en el fallo dictado entonces.
Pues bien, ahora ya conocemos que el TSJCV ha dictado un auto en el que declara firme la sentencia por acoso laboral de la mercantil Benissa Impuls y dos de sus empleados a Marilén Tent Baydal.
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A preguntas de este medio, el alcalde de Benissa, Arturo Poquet, ha declarado que “vista la sentencia lo que hemos hecho desde esta administración local desde un primer momento es dar cumplimiento a la misma y establecer los mecanismos oportunos para que estas situaciones no se vuelvan a producir en el seno, tanto de la mercantil como del ayuntamiento”.
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