La estación que perdió sus árboles y las mentiras políticas

La promesa incumplida de la Generalitat de poner en marcha en 2019 la Línea 9 del Tram, no tendrá castigo en las urnas, y no lo tendrá porque estamos tan acostumbrados a que los políticos nos mientan, que hemos normalizado los discursos de la mentira.

Benissa no es una excepción. Todavía recuerdo las declaraciones del alcalde Abel Cardona, publicadas en La Marina Plaza, cuando tras la reunión informativa con alcaldes afectados por las obras de la Línea 9, Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana anunciaba que el Pont del Quisi sería derrumbado. El munícipe benissero señalaba entonces: “Pensamos que, dentro de la gravedad de lo que podía suponer la sustitución, esta es una medida que nos da una cierta tranquilidad” añadiendo que “Hemos recogido el compromiso por parte de la Conselleria y, aunque será sustituido al cien por cien, la imagen desde el pueblo mirando hacia el puente del Quisi será exactamente la misma”

Ese martes 17 de abril, Benissa Digital, publicaba con toda su crudeza la denuncia de la ciudadanía ante lo que parecía a todas luces la desaparición de del puente centenario, tal y como había señalado el director general de Obras Públicas, Carlos Domingo, al asegurar que esta obra singular sería desmontada y en su lugar se levantaría un nuevo proyecto “respetando la tipología” del actual.

Pues bien, esta denuncia ciudadana publicada en exclusiva por Benissa Digital acompañada de imágenes de vecinos reivindicando la permanencia del Pont del Quisi, en el mismo día del anuncio de la desaparición del puente, tuvo su efecto político.

Es 'vox pópuli' o dicho de otro modo, un rumor popular, que corre de boca en boca, que el equipo de gobierno y especialmente Reiniciem, no tienen simpatía por Benissa Digital y tal vez fuera esta la razón para que dos días después y lo que entonces parecía un intento de desprestigiar a quien suscribe, el ejecutivo local rebatiera en las redes sociales públicas de la administración benissera, lo publicado durante ese periodo en este medio todo lo relativo al Pont del Quisi.

La historia que le sigue es bien conocida por el lector. Los políticos de turno se pusieron las medallas señalando que ellos habían conseguido “salvar” el Pont del Quisi, olvidándose de sus manifestaciones públicas en las que daban por buena la solución de tirarlo y sustituirlo por otro. Así es la política.

Sin salir del contexto anterior, con los árboles de la estación pasó más de lo mismo. Los plataneros históricos que formaban parte del paisaje fueron talados sin previo aviso en una actuación que contemplaba la adecuación del andén. Entonces la empresa pública desestimaba su conservación al no poder garantizar su viabilidad en otro lugar y fuentes de la FGV, confirmaron a este periódico que estaba previsto acondicionar la zona con nuevas especies que se adaptarían al nuevo andén.

Si hacemos la comparativa de las imágenes de cuando lucían con todo su esplendor los árboles y lo que se aprecia en la actualidad, no hay rastro de nuevas especies.

Mentiras y más mentiras. ¿Hasta cuándo?

Editorial: Vicente Bolufer