Editorial
¿Qué hay de lo mío?
¿Recuerdan el pleno celebrado en Benissa el 27 de febrero del presente año? Yo sí. Han transcurrido apenas siete meses. Entonces el alcalde Abel Cardona señalaba a los funcionarios que llenaban el salón plenario, que la aprobación de la RPT y VPT se haría con carácter retroactivo. “Siendo efectiva desde el día 01 del 01 de 2018” fueron las palabras del munícipe.
Pues bien, al parecer esta promesa del primer edil no se podrá cumplir tal y como pronosticó el Grupo Municipal del Partido Popular que, en su momento, puso de manifiesto la preocupación sobre la legalidad del documento que se colocó sobre la mesa por parte del actual equipo de gobierno.
La empresa redactora de la RPT y VPT en una reciente reunión con miembros de la corporación y representantes sindicales (reunión posibilitada por la presión de los populares), señaló la imposibilidad legal de que los funcionarios cobren con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2018.
Pero ¿cuáles son los pagos que los funcionarios dejan de percibir con este frenazo a la retroactividad en la RPT y VPT?
La productividad y los complementos salariales era un cobro habitual en las nóminas de un gran número de funcionarios. Pues bien, en enero de este año, el actual equipo de gobierno acordó que estos pagos fueran eliminados, con la promesa política de que una vez aprobada la RPT y VPT, estos emolumentos serían incluidos en el complemento específico, dejando la puerta abierta a que los dineros dejados de percibir por parte de los trabajadores durante los meses anteriores a la aprobación del documento, se cobraría con efecto retroactivo.
Esto traducido, significa que muchos empleados públicos, que pensaban que, una vez aprobada definitivamente el organigrama de la estructura municipal, cobrarían una importante cantidad de dinero atrasada, han visto ahora como peligra la promesa dada por el alcalde.
Recordemos que para el Grupo Municipal popular “esta medida electoralista” puede terminar con un perjuicio aún más grave si cabe para los trabajadores, ya que, en caso de impugnación por parte de la subdelegación de Gobierno, los empleados podrían verse con la sorpresa de devolver el aumento en sus nóminas percibido desde la aprobación definitiva el pasado 26 de junio de 2018
Por todo lo anterior, y según fuentes sindicales, “se respira alta tensión” ante la confirmación de dejar fuera la retroactividad, que puso de manifiesto la empresa redactora de la VPT y RPT.
La pelota está en el tejado del equipo de gobierno ya que cada vez son más los funcionarios que se preguntan si “¿Lo dejado de cobrar se podrá recuperar o ya está perdido?” y del mismo modo queda en el aire conocer hasta cuándo se mantendrá el silencio que desde otro sector del funcionariado se guarda ante esta situación.
Vicente Bolufer
Pues bien, al parecer esta promesa del primer edil no se podrá cumplir tal y como pronosticó el Grupo Municipal del Partido Popular que, en su momento, puso de manifiesto la preocupación sobre la legalidad del documento que se colocó sobre la mesa por parte del actual equipo de gobierno.
La empresa redactora de la RPT y VPT en una reciente reunión con miembros de la corporación y representantes sindicales (reunión posibilitada por la presión de los populares), señaló la imposibilidad legal de que los funcionarios cobren con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2018.
Pero ¿cuáles son los pagos que los funcionarios dejan de percibir con este frenazo a la retroactividad en la RPT y VPT?
La productividad y los complementos salariales era un cobro habitual en las nóminas de un gran número de funcionarios. Pues bien, en enero de este año, el actual equipo de gobierno acordó que estos pagos fueran eliminados, con la promesa política de que una vez aprobada la RPT y VPT, estos emolumentos serían incluidos en el complemento específico, dejando la puerta abierta a que los dineros dejados de percibir por parte de los trabajadores durante los meses anteriores a la aprobación del documento, se cobraría con efecto retroactivo.
Esto traducido, significa que muchos empleados públicos, que pensaban que, una vez aprobada definitivamente el organigrama de la estructura municipal, cobrarían una importante cantidad de dinero atrasada, han visto ahora como peligra la promesa dada por el alcalde.
Recordemos que para el Grupo Municipal popular “esta medida electoralista” puede terminar con un perjuicio aún más grave si cabe para los trabajadores, ya que, en caso de impugnación por parte de la subdelegación de Gobierno, los empleados podrían verse con la sorpresa de devolver el aumento en sus nóminas percibido desde la aprobación definitiva el pasado 26 de junio de 2018
Por todo lo anterior, y según fuentes sindicales, “se respira alta tensión” ante la confirmación de dejar fuera la retroactividad, que puso de manifiesto la empresa redactora de la VPT y RPT.
La pelota está en el tejado del equipo de gobierno ya que cada vez son más los funcionarios que se preguntan si “¿Lo dejado de cobrar se podrá recuperar o ya está perdido?” y del mismo modo queda en el aire conocer hasta cuándo se mantendrá el silencio que desde otro sector del funcionariado se guarda ante esta situación.
Vicente Bolufer
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