La oposición hace valer su mayoría y exige más información para aprobar la relación de los puestos de trabajo (RPT) y su valoración (VPT)

El tripartito que conforma el equipo de gobierno en Benissa está en minoría y es la oposición la que marca los tiempos. Ayer se pudo constatar una vez más este hecho y durante la sesión plenaria, la aprobación de la estructura organizativa, descripción, valoración y relación de puestos del trabajo (VPT-RPT), quedó sobre la mesa, alegando el Partido Popular y el concejal no adscrito Isidor Mollà, falta de garantías para pronunciarse al respecto.

Por tanto, la pretendida aprobación de la subida para la masa salarial de los funcionarios en aproximadamente 600 mil euros defendida por Reinciem, PSOE y Compromís tendrá que esperar.

En el mismo contexto, el concejal no adscrito Isidor Mollà denunció de manera pública la existencia de trabajadores de primera y de segunda, ya que, a juicio del político, los empleados de la mercantil pública Benissa Impuls, merecen al igual que los funcionarios una revisión inmediata de la valoración de sus puestos de trabajo y señaló que si se hubiese traído al pleno la propuesta conjunta para todos los empleados y no solo la de los funcionarios, su voto hubiera sido afirmativo.

Por último, los sindicatos presentes en el salón de plenos, en el turno de ruegos y preguntas mostraron su descontento y anunciaron que, de no hallarse una pronta solución, estudiarían tomar medidas de presión.