Artículo de opinión de Vicente Cabrera Cabrera
Lo que no se ve en Benissa
![[Img #2418]](upload/img/periodico/img_2418.jpg)
Los datos censales que se aventuran en Benissa para
el mes de mayo del 2011, fecha prevista para concurrir nuevamente a las urnas
con el fin de elegir a los representantes políticos de ámbito local, indican
una serie de tendencias que merecen la pena valorar. Naturalmente, comparar
datos del periodo 2011 y del periodo 2007 carece de exactitud por cuanto si
bien las cifras del 2007 corresponden al mes de mayo de ese mismo año, las
correspondientes al 2011 se refieren al mes de Enero de este mismo año, por no
disponer del censo cerrado a mayo de 2011, si bien creo que las tendencias no van a sufrir
cambios sustanciales, y por tanto las
conclusiones no serán extravagantes.
Los datos numéricos son los siguientes: a Enero de
2011 5.803 ciudadanos nacionales empadronados en Benissa tienen derecho a voto
o derecho de sufragio activo. Por otro lado, 2.195 extranjeros disponen del
mismo derecho. Sumadas ambas cifras, arrojan un censo total de 7.998 ciudadanos
con derecho a voto para las elecciones locales de Mayo de 2011.
En el año 2007, fecha de las últimas elecciones
locales celebradas, el censo total era de 7.469 ciudadanos. De esta cifra,
5.761 eran ciudadanos españoles. Baste sólo con comparar el censo de españoles
del 2011 y el del 2007 para enfrentarnos a una excepcional realidad. En cuatro años, no más de cincuenta
ciudadanos españoles o nacionales se incorporan al censo electoral en términos
absolutos. El resto del censo, más de un 20%, es voto de extranjeros
residentes y estos residentes extranjeros son los que más hacen crecer el censo
electoral entre 2007 y 2011. Esta tendencia no debe sorprender pues el análisis
de nacimientos y defunciones en Benissa durante la última década arroja
bastantes años con auténticos empates técnicos y sólo en algunos años los
nacimientos han superado las defunciones, pero estos años excepcionales de crecimiento
vegetativo positivo, se corresponden con elevadas tasas de nacimientos de hijos
de residentes extranjeros.
Existe con todo, otra tendencia que no queda tan
contundentemente reflejada en este análisis numérico comparativo que, de forma
cristalina, delata el estancamiento en el crecimiento de la población nacional.
Esta otra tendencia a la que me refiero es el constante y aun creciente numero
de jóvenes que por motivos laborales fundamentalmente o por otros motivos,
están fijando su residencia fuera de Benissa. Se trata de jóvenes que
mayoritariamente han cursado estudios y que una vez finalizados éstos deciden
no regresar a Benissa más allá de fines de semana y estancias temporales.
Sorprende el elevado número de ellos que actualmente están residiendo en
ciudades de nuestra comunidad o de otras comunidades e incluso fuera del
territorio nacional.
De este breve análisis se extraen consecuentemente
las siguientes conclusiones:
1)
Difícilmente se va a invertir la tendencia
demográfica a medio o largo plazo en cuanto a la población nacional se refiere.
2)
El incremento de la población extranjera residente
tanto a nivel de nacimientos como de llegados a nuestra localidad con vocación
de permanencia, acabará por configurar un mapa político distinto al actual a
medio plazo, puesto que es la única población que experimenta incrementos, circunstancia
que desembocará en una sociedad culturalmente más abierta o multicultural.
3)
La ausencia de crecimiento demográfico de la
población nacional supone un problema estructural desde el punto de vista
económico igualmente a medio plazo y es estructural porque las crisis
económicas son coyunturales o temporales pero la demografía es estructural y
obligatoriamente tendrá reflejos en consumo, en inversión, en gestión de
patrimonios y más relevante si cabe, en nuestra concepción cultural y social de
Benissa.
4)
El que determinada juventud abandone Benissa o no
regrese definitivamente a ella supone una verdadera paradoja puesto que la
inversión que multitud de sus familias han realizado en ellos no va a tener
reflejo definitivamente en forma de tasa de retorno para el conjunto de la
sociedad de Benissa. Cabe recordar que estamos hablando de la generación tal
vez mejor preparada y más numerosa de cuantas han surgido en Benissa y que
nuestro modelo económico actual, que ha
permitido su formación, no es capaz de absorber puesto que es actualmente tan
primario y localizado en una actividad, la formada por el binomio construcción-turismo, que estos jóvenes no
encuentran ubicación laboral y social que satisfaga sus necesidades e inquietudes.
Sin embargo, son jóvenes necesarios porque de ellos, de ese capital humano,
depende la regeneración económica y social de Benissa. No resulta extraño que
el final del Siglo XX y el inicio del Siglo XXI experimenten los periodos de concentración
más importante de habitantes en las ciudades y en las megaciudades pues es en
ellas donde se producen o se combinan los más extraordinarios focos de creación
de empresas, de innovación, de ideas, de interacción social y cultural.
Naturalmente estos jóvenes siente atracción por este fenómeno que les permite
su realización a todos los niveles.
Desde el año 2000, sigo con atención a un estudioso
economista llamado Richard Florida que, a través de estudios y publicaciones ha
puesto precisamente de manifiesto esta cuestión referida a los motivos por los
las cuales determinadas ciudades experimentan progresos excepcionales y sin
embargo otras, se sumergen en declives constantes o pierden el tren del
progreso. Definitivamente sus conclusiones son claras en relación a este
capital humano que representa esta juventud. En Internet pueden encontrarse
interesantes resumes de sus conclusiones y sus obras que recomiendo por su
interés.
5)
Esta panorámica expuesta se agrava más si cabe al
analizar los resultados electorales desde el año 2003 al año 2008 celebrados en
Benissa, en los ámbitos locales, autonómicos, nacionales y europeos.
Por cada joven de 18 a 30 años que tiene derecho
a votar y efectivamente vota, otro joven de la misma edad, no vota; por cada dos jóvenes de 30 a 45 años que votan, un
joven no vota; y finalmente, por cada 11 ciudadanos mayores de 45 años que
votan, un ciudadano de ese mismo espectro, no vota. Sin embargo son los mayores
de 45 años los que representan a las
generaciones más numerosas de nuestra localidad.
El análisis de la
realidad hace que los políticos locales tengamos una clara obligación, la de
potenciar ideas; proyectos; iniciativas empresariales ; actividades culturales y
sociales que permitan mantener y que hagan progresar la idiosincrasia cultural
y social de Benissa. Ese es el menos el reto del Partido Socialista de Benissa.
Vicente Cabrera Cabrera. Portavoz del Grupo Socialista en el
Ayuntamiento de Benissa y candidato del PSPV-PSOE a las elecciones locales de
mayo de 2011.
![[Img #2420]](upload/img/periodico/img_2420.gif)
Los datos censales que se aventuran en Benissa para
el mes de mayo del 2011, fecha prevista para concurrir nuevamente a las urnas
con el fin de elegir a los representantes políticos de ámbito local, indican
una serie de tendencias que merecen la pena valorar. Naturalmente, comparar
datos del periodo 2011 y del periodo 2007 carece de exactitud por cuanto si
bien las cifras del 2007 corresponden al mes de mayo de ese mismo año, las
correspondientes al 2011 se refieren al mes de Enero de este mismo año, por no
disponer del censo cerrado a mayo de 2011, si bien creo que las tendencias no van a sufrir
cambios sustanciales, y por tanto las
conclusiones no serán extravagantes.
Los datos numéricos son los siguientes: a Enero de
2011 5.803 ciudadanos nacionales empadronados en Benissa tienen derecho a voto
o derecho de sufragio activo. Por otro lado, 2.195 extranjeros disponen del
mismo derecho. Sumadas ambas cifras, arrojan un censo total de 7.998 ciudadanos
con derecho a voto para las elecciones locales de Mayo de 2011.
En el año 2007, fecha de las últimas elecciones locales celebradas, el censo total era de 7.469 ciudadanos. De esta cifra, 5.761 eran ciudadanos españoles. Baste sólo con comparar el censo de españoles del 2011 y el del 2007 para enfrentarnos a una excepcional realidad. En cuatro años, no más de cincuenta ciudadanos españoles o nacionales se incorporan al censo electoral en términos absolutos. El resto del censo, más de un 20%, es voto de extranjeros residentes y estos residentes extranjeros son los que más hacen crecer el censo electoral entre 2007 y 2011. Esta tendencia no debe sorprender pues el análisis de nacimientos y defunciones en Benissa durante la última década arroja bastantes años con auténticos empates técnicos y sólo en algunos años los nacimientos han superado las defunciones, pero estos años excepcionales de crecimiento vegetativo positivo, se corresponden con elevadas tasas de nacimientos de hijos de residentes extranjeros.
Existe con todo, otra tendencia que no queda tan contundentemente reflejada en este análisis numérico comparativo que, de forma cristalina, delata el estancamiento en el crecimiento de la población nacional. Esta otra tendencia a la que me refiero es el constante y aun creciente numero de jóvenes que por motivos laborales fundamentalmente o por otros motivos, están fijando su residencia fuera de Benissa. Se trata de jóvenes que mayoritariamente han cursado estudios y que una vez finalizados éstos deciden no regresar a Benissa más allá de fines de semana y estancias temporales. Sorprende el elevado número de ellos que actualmente están residiendo en ciudades de nuestra comunidad o de otras comunidades e incluso fuera del territorio nacional.
De este breve análisis se extraen consecuentemente las siguientes conclusiones:
1) Difícilmente se va a invertir la tendencia demográfica a medio o largo plazo en cuanto a la población nacional se refiere.
2) El incremento de la población extranjera residente tanto a nivel de nacimientos como de llegados a nuestra localidad con vocación de permanencia, acabará por configurar un mapa político distinto al actual a medio plazo, puesto que es la única población que experimenta incrementos, circunstancia que desembocará en una sociedad culturalmente más abierta o multicultural.
3) La ausencia de crecimiento demográfico de la población nacional supone un problema estructural desde el punto de vista económico igualmente a medio plazo y es estructural porque las crisis económicas son coyunturales o temporales pero la demografía es estructural y obligatoriamente tendrá reflejos en consumo, en inversión, en gestión de patrimonios y más relevante si cabe, en nuestra concepción cultural y social de Benissa.
4) El que determinada juventud abandone Benissa o no regrese definitivamente a ella supone una verdadera paradoja puesto que la inversión que multitud de sus familias han realizado en ellos no va a tener reflejo definitivamente en forma de tasa de retorno para el conjunto de la sociedad de Benissa. Cabe recordar que estamos hablando de la generación tal vez mejor preparada y más numerosa de cuantas han surgido en Benissa y que nuestro modelo económico actual, que ha permitido su formación, no es capaz de absorber puesto que es actualmente tan primario y localizado en una actividad, la formada por el binomio construcción-turismo, que estos jóvenes no encuentran ubicación laboral y social que satisfaga sus necesidades e inquietudes. Sin embargo, son jóvenes necesarios porque de ellos, de ese capital humano, depende la regeneración económica y social de Benissa. No resulta extraño que el final del Siglo XX y el inicio del Siglo XXI experimenten los periodos de concentración más importante de habitantes en las ciudades y en las megaciudades pues es en ellas donde se producen o se combinan los más extraordinarios focos de creación de empresas, de innovación, de ideas, de interacción social y cultural. Naturalmente estos jóvenes siente atracción por este fenómeno que les permite su realización a todos los niveles.
Desde el año 2000, sigo con atención a un estudioso economista llamado Richard Florida que, a través de estudios y publicaciones ha puesto precisamente de manifiesto esta cuestión referida a los motivos por los las cuales determinadas ciudades experimentan progresos excepcionales y sin embargo otras, se sumergen en declives constantes o pierden el tren del progreso. Definitivamente sus conclusiones son claras en relación a este capital humano que representa esta juventud. En Internet pueden encontrarse interesantes resumes de sus conclusiones y sus obras que recomiendo por su interés.
5) Esta panorámica expuesta se agrava más si cabe al analizar los resultados electorales desde el año 2003 al año 2008 celebrados en Benissa, en los ámbitos locales, autonómicos, nacionales y europeos.
Por cada joven de 18 a 30 años que tiene derecho a votar y efectivamente vota, otro joven de la misma edad, no vota; por cada dos jóvenes de 30 a 45 años que votan, un joven no vota; y finalmente, por cada 11 ciudadanos mayores de 45 años que votan, un ciudadano de ese mismo espectro, no vota. Sin embargo son los mayores de 45 años los que representan a las generaciones más numerosas de nuestra localidad.
El análisis de la realidad hace que los políticos locales tengamos una clara obligación, la de potenciar ideas; proyectos; iniciativas empresariales ; actividades culturales y sociales que permitan mantener y que hagan progresar la idiosincrasia cultural y social de Benissa. Ese es el menos el reto del Partido Socialista de Benissa.
Vicente Cabrera Cabrera. Portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Benissa y candidato del PSPV-PSOE a las elecciones locales de mayo de 2011.
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