El tripartito arrebata la alcaldía al Partido Popular y C’s expulsa a Isidor Mollà

Una coalición formada por tres partidos, conforman ya el nuevo equipo de gobierno en Benissa. Reiniciem, PSPV-PSOE y Compromís tienen ya por delante una difícil y ardua tarea: La de entenderse. Eso sin contar que todas las decisiones tendrán que pasar el filtro del pronto concejal adscrito, Isidor Mollà. Ahí es nada. 

Las declaraciones de los diferentes portavoces tras la toma de posesión  del ya alcalde de la localidad, Abel Cardona,  será un tema que trataremos más ampliamente en otro artículo. Ahora si acaso nos quedaremos con las buenas intenciones manifestadas por todos los políticos que sobre el papel quedan muy bien.

Denuncia de "chantaje"

El exalcalde, Juan Bautista Roselló,  por su parte ha denunciado de manera pública en un artículo de opinión (puede leerlo aquí)   el “chantaje” al que se vio sometido por Isidoro Mollà y le acusa de engañar a todos los ciudadanos y vecinos del municipio  cuando pone de manifiesto que "El Sr. Mollá exigió dos condiciones que hemos cumplido, la primera era que todos los partidos estuvieran en la Junta de Gobierno y la segunda era mi salida de la Corporación antes de que finalizara el año 2016. A lo largo de los últimos meses esta última petición ha sido reiterada por el Sr. Mollá a diferentes representantes del Partido Popular, con la amenaza de presentar o apoyar una moción de censura, si no se presentaba mi dimisión antes de terminar el año. Mi posición fue desde el primer día ofrecer mi cargo al Partido y al Grupo Popular para garantizar la gobernabilidad y estabilidad política de Benissa que solo puede darle el Partido Popular con sus ocho concejales frente a 3+3+2. Pero el engaño, la venganza, el chantaje o quien sabe que oscuro interés de este personaje, que podía inclinar la balanza  hacia donde quisiera, ha podido más. El PP de Benissa, desde el primer día, sabía que era elegir entre suicidio o muerte".

Una frase atribuida a Nicolas Maquiavelo viene a decir algo así como que “la política es el arte de engañar”. De ser ciertas las declaraciones de Juan Bautista Roselló a este periódico, nos encontraríamos ante el mejor de los ejemplos.