Benissa, un paseo en el teleférico

Estos días, estoy profundizando en mis reflexiones personales, acerca de hacia donde nos dirigimos los benisseros.

Podría ser pesimista y ponerme del lado de aquellos vecinos de nuestra localidad, que no ven en un futuro cercano, que esta actual situación de crisis con la que nos encontramos, se solucione, y al contrario, tarde muchos años en remitir, y aun así y todo, nada volverá a ser lo mismo.

Pero mis pensamientos siempre se han dirigido al lado optimista intentando en la medida de lo posible  obviar  lo negativo.

Esto no significa que no me de cuenta de las cosas, o de la situaciones reales. Tan solo es un punto de vista, que quizás me permite tener una visión diferente de estas (cosas).

Hace tiempo que escribí un artículo que quizás en su momento y debido a que  Apuntes desde Benissa, acababa de nacer, pasó desapercibido.

Pero hoy quiero volver a el, porque creo que es importante aportar (como ciudadano) ideas a nuestros políticos para ¿quién sabe?, si esto es analizado, quizás se podría ¿por qué no?, hacer germinar una semilla, que terminara en un proyecto real.

Necesitaríamos un consenso muy grande, pero, torres más altas han caído, y debemos de ser conscientes de que nosotros no tenemos una gran industria empresarial, que haga posible darle trabajo a los más menos 800 parados actuales de la población.

El artículo en cuestión se titulaba: Teleférico de Benissa a Bernia

Decía algunas cosas como esta: “Se que (casi) nunca nieva en Bernia, pero eso es lo de menos, pues la gente lo que querría ver, serían los espectaculares paisajes, mezclados con nuestro mediterráneo.

 El comienzo del teleférico lo había previsto desde una zona cercana al convento, donde se podría ubicar cerca “dels Molins”, detrás o debajo de la actual calle Escoto.

El final o llegada al lado o cerca del restaurante de Bernia.

Era casi como volar, y me dormía pensando muchas veces en como lograr esa meta.

 Después ya saben, paso lo de siempre, uno terminó creciendo y esas fantásticas ideas que un día llenaban tus pensamientos, fueron desapareciendo con la realidad de la vida.”

Pero como podrán observar, sigo siendo positivo e insisto en más de lo mismo:

¿Saben ustedes la cantidad de trabajo que esto proporcionaría a toda la población?

¡Qué además, esta obra sería una obra respetuosa al mismo tiempo con el medio ambiente!

¿Se pueden imaginar la cantidad de gente que vendría a ver las increíbles vistas desde el teleférico, y lo que significaría  esto para nuestra economía local?

Párense por un momento, e imaginen la cantidad de tiendas, restaurantes, y muchos negocios que vivirían alrededor de esta obra, que se convertiría en un icono de nuestra población.

No podemos pararnos en estos momentos a crear industrias, pues no somos competitivos, y nuestra población requiere de otras ideas para el ya acabado “mercado del ladrillo”.

Somos una población turística, y como tal,  debemos dar aprovechar lo que tenemos para sacar y aprovechar lo mejor de nuestro patrimonio, sin que esto afecte, como afectó tanta construcción, a nuestra riqueza paisajística y natural.

Un teleférico, no es una obra que destroce nuestro paisaje, al contrario, nos permitiría contemplarlo en su totalidad y sacar un beneficio real a toda la población benissera, respetando el medio natural que le rodea.

Espero que esta utopía en forma de proyecto se convierta como ya he dicho antes, algún día en una realidad.

Esta es mi aportación, esta es mi semilla.

Ahora depende de las personas que nos gestionan, que este árbol en forma de idea, se riegue y crezca, o como los muchos árboles plantados por generaciones de escolares en la Solana, termine por desaparecer, sin más, sin que apenas  nadie se acuerde ya de ellos.