El fenómeno “Animal Hoarding” llega a la Costa Blanca
Tragedia en Benissa, y esto es sólo el comienzo
“Animal
Hoarding”: Un amor hacia los animales mortal
El caso de los 20
perros muertos y 22 moribundos a
cargo de una amante de los perros en Benissa deja a los protectores y
amantes de los animales impactados, siendo este caso de Animal Hoarding sólo uno
de los muchos que se conocen mundialmente. “Animal Hoarding” una enfermedad
psiquiátrica que se trata
medicamente, comenta la Organización protectora de animales SOS-AnimalHelp.
La dificultad es diferenciar a los “Hoarder” de los auténticos protectores de
animales, ya que es una enfermedad que se va desarollando lentamente.
En los Estados
Unidos se define a los Hoarder” como
personas, en un 75% de los casos mujeres, la mayoría de ellas entre 50 y 60
años, que poseen más animales de los que pueden mantener, sin ser concientes de
ello. Lo único que consiguen es causar daño, tanto a los animales como a la
comunidad. Es difícil reconocer a primera vista a una Hoarder, se
representan como
las más comprometidas protectoras de animales, haciendo creer a muchas personas
que sus actos son en beneficio de los animales y de la comunidad en
general, lo que siempre encuentra apoyo. La imagen distorcionada que tienen los
Hoarder de si mismos, que les lleva a hacerce conocer como amantes de
animales, comprometidos protectores, salvadores, liberadores, etc., es un serio
problema para los protectores de animales auténticos.
Esta disfunción
psiquica lleva a los afectados a coleccionar
animales, sea por compasión, para la crianza o por soledad. Cada vez son más los
casos que se dan a conocer en países como España, donde la enfermedad aún no
es reconocida clínicamente, en los Estados Unidos se informa de cifras que
superan los 3.000 casos anuales. Por primera vez se dio a conocer esta enfermedad
en Estados Unidos a finales de los años 90, cuando aparecieron
los primeros
casos de personas que acumulaban animales a montones que finalmente no
pudieron atender por el esfuerzo excesivo que suponía. Las viviendas donde
se mantenían estos animales se encontraban cubiertas de excrementos. Los
científicos norteamericanos estaban convencidos que detrás de la acumulación de
animales había un fondo patológico en la persona, quiere decir, que el
problema en si no es la acumulación de animales sino el trastorno que lleva a la
persona a tal acto.
Hasta ahora a
penas hay métodos preventivos para el Animal
Hoarding. Los casos se dan a conocer cuando es demasiado tarde, como la tragedia
en Benissa. También se cuestiona la cuaración de esta enfermedad, el
primer paso sería reconocer esta patología clinicamente.
La dificultad para
proteger a los animales es que para solucionar el problema se depende de que la
sociedad y los médicos se ocupen de las personas afectadas.
De no hacerlo se
corre el riesgo de que los Hoarder, al ser “pillados”, prosigan
acumulando animales en otro lugar. Un círculo vicioso, en el que una vez más son los
animales los que lo sufren.
“Animal Hoarding”: Un amor hacia los animales mortal
El caso de los 20
perros muertos y 22 moribundos a
cargo de una amante de los perros en Benissa deja a los protectores y
amantes de los animales impactados, siendo este caso de Animal Hoarding sólo uno
de los muchos que se conocen mundialmente. “Animal Hoarding” una enfermedad
psiquiátrica que se trata
medicamente, comenta la Organización protectora de animales SOS-AnimalHelp.
La dificultad es diferenciar a los “Hoarder” de los auténticos protectores de
animales, ya que es una enfermedad que se va desarollando lentamente.
En los Estados
Unidos se define a los Hoarder” como
personas, en un 75% de los casos mujeres, la mayoría de ellas entre 50 y 60
años, que poseen más animales de los que pueden mantener, sin ser concientes de
ello. Lo único que consiguen es causar daño, tanto a los animales como a la
comunidad. Es difícil reconocer a primera vista a una Hoarder, se
representan como
las más comprometidas protectoras de animales, haciendo creer a muchas personas
que sus actos son en beneficio de los animales y de la comunidad en
general, lo que siempre encuentra apoyo. La imagen distorcionada que tienen los
Hoarder de si mismos, que les lleva a hacerce conocer como amantes de
animales, comprometidos protectores, salvadores, liberadores, etc., es un serio
problema para los protectores de animales auténticos.
Esta disfunción
psiquica lleva a los afectados a coleccionar
animales, sea por compasión, para la crianza o por soledad. Cada vez son más los
casos que se dan a conocer en países como España, donde la enfermedad aún no
es reconocida clínicamente, en los Estados Unidos se informa de cifras que
superan los 3.000 casos anuales. Por primera vez se dio a conocer esta enfermedad
en Estados Unidos a finales de los años 90, cuando aparecieron
los primeros
casos de personas que acumulaban animales a montones que finalmente no
pudieron atender por el esfuerzo excesivo que suponía. Las viviendas donde
se mantenían estos animales se encontraban cubiertas de excrementos. Los
científicos norteamericanos estaban convencidos que detrás de la acumulación de
animales había un fondo patológico en la persona, quiere decir, que el
problema en si no es la acumulación de animales sino el trastorno que lleva a la
persona a tal acto.
Hasta ahora a
penas hay métodos preventivos para el Animal
Hoarding. Los casos se dan a conocer cuando es demasiado tarde, como la tragedia
en Benissa. También se cuestiona la cuaración de esta enfermedad, el
primer paso sería reconocer esta patología clinicamente.
La dificultad para proteger a los animales es que para solucionar el problema se depende de que la sociedad y los médicos se ocupen de las personas afectadas.
De no hacerlo se
corre el riesgo de que los Hoarder, al ser “pillados”, prosigan
acumulando animales en otro lugar. Un círculo vicioso, en el que una vez más son los
animales los que lo sufren.



















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