Benissa, recuerdos de nuestra juventud

La edad no perdona. Atrás quedaron  los albores de la infancia, y fue cuando entonces  llegó nuestra imprudente juventud.

 Recuerdo el Pub Mefisto, menudas fiestas con Pepe, Manolo y Jesús; también como no, el Pub  Menphis (“en el Iberia”), cuando pinchaba Juansa  me encantaba; y quién no recuerda  el Tocata con Vicenta al frente, o el reconvertido Bar a Pub Amadeus con Ángel detrás de la barrra, donde por las tardes te hacías el café, y por las noches sonaba la última canción del momento; de igual modo me viene a la mente  la discoteca  Androides (al lado de Rent a car Giner) y por supuesto Trance donde pinchaba Chimo Bayo.

 Dejo un huequito en mi corazón a Miguel al frente del Maracaibo, no era un Pub, pero si nuestro punto de encuentro, donde podías jugar al billar, al futbolín, al pin pon, o a cualquiera de las maquinas de video juegos que en aquellos maravillosos años empezaban a llegar a nuestras vidas.

 Si salíamos dirección Valencia nos íbamos al Moli Blanc, o al Caracol  de Javea, o porque no, al Golden de Denia. Gata, con Colors, era una parada fija.

 Pedreguer, no hay que dejarlo pues hasta allí nos íbamos al Graffiti o los Pubs que le rodeaban.

 Claro que también nos bajábamos a Moraira al tan recordado Acuario, después llamado Volumen, incluso nos dejábamos  caer por la discoteca del Viñasol (si, como lo leen la discoteca del Viñasol)

 Habrá podido observar el lector que he incluido un periodo amplio de mi juventud, desde 1985 hasta 1990 más o menos. Y en ese periodo de cinco años, para ser franco, he de reconocer que nos movíamos por toda la comarca.

 Dirección hacia Alicante, Penélope y otras de discotecas de Benidorm, también fueron parte de nuestras salidas y no  se escaparon de nuestras rutas de los fines de semana, así como aquel Pub a la salida de Altea a mano izquierda que muy a mi pesar no mantengo su nombre en mi memoria, pero siempre parábamos allí antes de llegar a Benidorm

 Y claro,  Calpe, donde  nos esperaba el  Comix o los tantos pubs del momento.

 Por  el interior de la comarca, el clásico Marge de Xaló y  el Telaraña y un poco más al interior se llegaba hasta una discoteca llamada… mmmm…de nuevo  se me olvido el nombre, pero estaba en Orba, seguro que algún lector recordara cual me estoy refiriendo.

 Y lo mejor de todo es que en aquel tiempo no existían los móviles para suerte nuestra.

 Me dejo muchos nombres lo sé, pero son recuerdos de 25 o más años, y creerme que hasta yo mismo me he sorprendido de no recordarlos y me da un poco de pena, pues quisiera haberlos mantenido para hoy poder compartirlo con vosotros.