Senija celebra la segunda jornada del MOS con arte, música y gastronomía local

Senija vivió ayer la segunda jornada del MOS (Mostra d’Art Senija), un evento que continúa consolidándose como un espacio para la expresión artística y el intercambio cultural. En esta ocasión, el arte local dio la bienvenida a manifestaciones culturales de otras comunidades autónomas, con una actuación enmarcada en el folclore del sur, que los artistas, Marisol Delgado y Rubén Arrantes, definieron como 'flamencopla'. Sin embargo, más allá del protagonismo del espectáculo musical, el evento subrayó la riqueza cultural que Senija aporta a través de la integración de diversas formas de arte.

Un gran número de vecinos pudo disfrutar no solo del espectáculo artístico y musical, sino también del gastronómico. Como en cada ocasión que se precie, la plaza del ayuntamiento se convirtió en un improvisado espacio gastronómico, donde los bares de la localidad y la barra de los festeros —en este caso, de la comisión de fiestas de 2025— prepararon los productos más demandados para la ocasión. La cena multitudinaria invitó a la gente a compartir una buena charla, mientras disfrutaban de las delicias locales en un ambiente distendido y lleno de vida.

Uno de los momentos más destacados de la jornada llegó al filo de la medianoche y fue la intervención del pintor Manolo Moragues, quien contribuyó con un nuevo mural a la creciente colección artística del municipio. Moragues, con un estilo que refleja la fusión entre lo tradicional y lo contemporáneo a través de una imagen de un riurao, trabajó en su obra mientras la 'Candle Night' cobraba vida a su alrededor. La avenida principal de Senija se transformó en un escenario vibrante, donde la creación artística y la música se unieron en un acto de profundo simbolismo. Mientras Moragues avanzaba en su mural, la música del Jaime Miguel Bermúdez acompañaba el proceso, proporcionando una atmósfera envolvente.

La concejala de fiestas, Micaela Argudo, destacó la emoción del momento: "Fue una noche increíble. Mientras el autor de la obra pintaba, la música sonaba a la luz de las velas, y la gente estaba eufórica, emocionada. Se recitaron versos, se vivieron momentos que quedarán en la memoria de todos. Sin duda una noche única".

Por su parte, la alcaldesa Pepa Argudo añadió: "Lo que vivimos fue algo muy especial. No solo por la calidad del arte y la música, sino por cómo los vecinos y visitantes se conectaron con la esencia de Senija y su arte a través de la pintura de estos murales".