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Jueves, 15 de Agosto de 2024 Tiempo de lectura:

Daryl Novillo y Miguel Ramírez, los 'ángeles' que salvaron a un joven en la piscina del Collao

Aura Zapata, la madre del joven que sufrió el accidente, agradece públicamente a los "ángeles" que salvaron a su hijo

Aura Zapata, la madre del joven Santiago Osorio, agradece públicamente a Daryl Novillo y Miguel RamírezAura Zapata, la madre del joven Santiago Osorio, agradece públicamente a Daryl Novillo y Miguel Ramírez

El pasado mes, un incidente en la Piscina Municipal del Collao estuvo a punto de convertirse en tragedia cuando Santiago Osorio sufrió un paro cardiorrespiratorio. Gracias a la rápida intervención de dos "ángeles", Daryl Novillo y Miguel Ramírez, hoy Santiago puede contar su historia. Aura Zapata, madre de Santiago, quiere agradecerles personalmente por salvar la vida de su hijo y espera poder reunirse con ellos para expresar su profunda gratitud.

El pasado mes, un incidente en la Piscina Municipal del Collao estuvo a punto de convertirse en tragedia, cuando Santiago Osorio, un joven de 21 años que disfrutaba de un día familiar, sufrió un paro cardiorrespiratorio. Gracias a la rápida intervención de dos "ángeles", Daryl Novillo y Miguel Ramírez, hoy Santiago puede contar su historia.

 

Aura Zapata, madre de Santiago, ha narrado a esta redacción lo sucedido entonces, con una mezcla de gratitud y emoción: "Mi nombre es Aura, soy de Colombia, vivo aquí en Benissa. Nosotros estábamos pasando el día en las piscinas del Collao. Estábamos ahí, ya habíamos comido y nos metimos a la piscina. Cuando de repente mi hijo dijo, 'me está dando'. Él sufre de epilepsia y le dan los ataques en cualquier momento, pero a él últimamente estaba muy bien, entonces fue muy raro que le diera la epilepsia".

 

Aura, continúa describiendo el momento crítico: "Lo sacaron de la piscina, porque se había hundido. La novia de él lo tenía agarrado y entre mi marido ella lo sacaron. Entonces, Miguel -un vecino de Benissa que pasaba el día en el Collao- estaba muy cerca de nosotros, él se nos acercó. Y otra chica llamada Daryl que resultó ser enfermera también se prestó a ayudar. Comenzó a asistirlo. Ella muy acertadamente dijo que eso no le parecía un ataque de epilepsia, era algo muy raro. Cuando de repente ella comenzó a tomarle las pulsaciones, se dio cuenta que estaba teniendo un paro cardiorrespiratorio".

 

En medio de la desesperación, Daryl Novillo, enfermera, y Miguel Ramírez un ciudadano de pro, iniciaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). "Miguel y la enfermera comenzaron a hacerle reanimación. Fue muy acertado todo lo que le hicieron y lo estabilizaron. En eso otra chica llamó a la ambulancia, que se demoró. Igualmente volvió y le dio otro paro. Y ellos volvieron y lo estabilizaron. Hicieron un súper trabajo en pareja, buenísimo. Lo que hicieron por mi hijo fue que realmente le salvaron la vida", relata Aura con evidente gratitud.

 

La ambulancia llegó y los paramédicos continuaron con los esfuerzos de reanimación. Aura describe esos momentos con detalle: "Luego llegó la ambulancia y mientras estaba asistiendo, los paramédicos le dio otro paro cardiorrespiratorio. Ellos sí le tuvieron que poner la reanimación. Lo entubaron en el piso delante de todo el mundo. Lo estabilizaron y lo subieron en la ambulancia para poner rumbo al hospital de Dénia. Cuando llegamos allá, los mismos paramédicos dijeron que mi hijo estaba vivo de milagro, que realmente lo salvaron estas dos personas que hicieron un trabajo excelente con él".

 

El diagnóstico de Santiago reveló una condición médica desconocida hasta entonces: "Descubrieron que tiene una miocardiopatía, que no teníamos ni idea. Nos explicaban que esta enfermedad se revela precisamente en un desmayo con muerte súbita y que son muy pocos los casos en que las personas se salvan", comenta Aura. Tras 20 días en el hospital, de los cuales tres estuvo en coma inducido, Santiago fue trasladado al hospital de Alicante donde le implantaron un desfibrilador para controlar su arritmia.

 

Aura Zapata expresa su profundo agradecimiento hacia Daryl Novillo y Miguel Ramírez: "Ver como mi hijo se moría ahí fue muy difícil. Pero fue para mí demasiado hermoso, demasiado bueno, ver como ellos dos se esforzaban para que él no se quedara en eso. Fue emocionante, ellos no lo conocen, no saben quién es. No les importa si vive o muere, pero ellos parecían que estuvieran luchando por la vida de su propio hijo. El empeño que ellos pusieron ahí fue muy grande y yo estoy completamente agradecida, de verdad, de corazón".

 

Aura no conoce aún de manera personal a estos "ángeles" y desea poder reunirse con ellos, tanto ella como su hijo, para agradecerles en persona lo que hicieron. "Quisiera tener la oportunidad de conocerlos y expresarles mi gratitud cara a cara. Lo que hicieron por mi hijo no tiene precio, y siempre les estaré eternamente agradecida", concluyó emocionada.

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