Un viaje en bicicleta desde Moraira hasta China: el relato de Edgar Espinosa

Edgar Espinosa, conocido en las redes sociales como Innerevo, ha emprendido una travesía extraordinaria: un viaje en bicicleta desde Moraira hasta China. Con solo 25 años, este aventurero políglota ha recorrido más de 8000 kilómetros atravesando 16 países, desafiando barreras lingüísticas y culturales.

Espinosa, quien ha estudiado más de 12 idiomas, se propuso este viaje tras una experiencia transformadora en Croacia. “La idea del viaje surgió tras una experiencia transformadora en Croacia y la esencia del mismo consistía en cruzar todos los países posibles desde España a China sin barreras lingüísticas, es decir, pudiendo comunicarme en los idiomas nativos de cada país”, relata Espinosa.

Desde su partida, Espinosa ha demostrado su habilidad para comunicarse en los idiomas nativos de cada país que ha visitado, lo que le ha permitido abrir muchas puertas y oportunidades. “Desde pequeño comprendí que las lenguas estaban conectadas con el corazón y las culturas de las personas, pero esto se hizo más evidente a medida que comencé a hablar idiomas menos conocidos, como el croata, rumano o turco”, afirma. Esta revelación ha sido una motivación constante para seguir estudiando y profundizando en la cultura de cada lugar que visita.

Durante su viaje, Edgar ha sido testigo de la hospitalidad y generosidad de las personas que ha conocido. “He descubierto que los países que más rechazados son a nivel político y cultural son los que más te acogen y dan, sin cuestionar y juzgar quién eres”, comparte. Ha aprendido que las personas más felices no se mueven por el dinero, sino por sus sueños y el bienestar de sus seres queridos. “Por muy poco que tengamos, siempre podemos compartir con los demás, y de ese compartir nacen lazos y conexiones auténticas y duraderas”.

El viaje no solo ha sido una experiencia cultural, sino también una aventura natural. Edgar ha recorrido parajes impresionantes, desde la Sierra de Irta en Castellón hasta el valle de Ihlara en la Capadocia. “Sitios que no te dejan indiferente ante su belleza y que sientes que una chispa de su magia siempre quedará contigo”, describe.

A lo largo de su recorrido, Espinosa ha recibido ayuda de miles de personas que, sin conocerlo, le han ofrecido alojamiento, comida, transporte y compañía. “Miles de personas me han prestado su ayuda, sin saber precisamente quién era ni de dónde venía, y se han ofrecido para alojarme indefinidamente sin pedir nada a cambio”, comenta.

Esta travesía ha sido un viaje que ha nutrido su mente, cuerpo y alma de maneras inimaginables. Edgar considera que este periplo lo ha preparado para el siguiente capítulo de su vida y le ha dado las herramientas necesarias para seguir explorando el mundo. “Un periplo que ha alimentado mi mente, cuerpo y alma en maneras que nunca hubiese podido imaginar, preparándome para el siguiente capítulo de mi vida”, reflexiona.

Para aquellos interesados en seguir las aventuras de Edgar, pueden hacerlo a través de su cuenta de Instagram @innerevo. “Espero de todo corazón que haya iluminado de nuevo esa chispa de curiosidad que reside dentro de todos nosotros. ¡A seguir rodando!”, concluye.