Cuidadoras de personas mayores y Amadem se nutren en una actividad conjunta

Cargar las pilas y absorber la energía de la sabiduría de los demás denota inteligencia y reciprocidad. Esto mismo han experimentado recientemente tanto las cuidadoras de la residencia Nuestra Señora de la Soledad Ondara como las personas profesionales de la ONG para la Salud Mental Amadem.

Ambos grupos han participado en un programa de empleo y formación en el que las diez trabajadoras del centro de Ondara están capacitándose para obtener el certificado de profesionalidad de atención sociosanitaria a personas dependientes en Instituciones sociales. Las alumnas recurrieron a Amadem para conocer, más de cerca, la labor que realiza el colectivo en La Marina y participar en una de sus actividades semanales.

El taller de arte terapia fue el elegido. Éste arrancó con un ejercicio de relajación y presentación de participantes. La dinámica propició que se creara un ambiente excepcional en el que la diversidad de personas reunidas no generó obstáculos ni barreras para poder desempeñar la actividad. Al contrario, generó diversión y curiosidad por querer conocer más y mejor a cada una de las personas presentes.

Desde Amadem señalan que este tipo de experiencias son sumamente enriquecedoras para todo el mundo y que permiten romper con etiquetas, tabúes y estigmas. “Ellas aprendieron acerca de la Salud Mental y nosotros sobre lo fundamental y grandioso del trabajo de un cuidador o cuidadora”, señalan.

La experiencia fue grata, por eso desde la ONG, inciden en que tienen las puertas abiertas “para conocer otros grupos, otras funciones y otras necesidades. También para visibilizar la Salud Mental y sus problemáticas; pero, sobre todo, la unicidad de cada persona que, más allá de un diagnóstico, tiene un mundo interno maravilloso”.