
Propósito de Año Nuevo: Descubrir el interior de la Marina Alta. La Vall de Gallinera
Alpatró, Benialí, Benirrama, Benissili, Benissivà, Benitaia, la Carroja y Llombai conforman La Vall de Gallinera situada en el extremo oeste de la Marina Alta y colindando con La Safor y El Comtat. Entre sus ocho municipios, La Gallinera es el hogar de 560 habitantes, siendo una de las regiones de la comarca con menos densidad de todas.
El grupo de comunicación Digitales de La Marina (en el que se encuentra este diario) se ha marcado, como propósito de Año Nuevo, descubrir el interior de la comarca a partir del consabido objetivo de “hacer más deporte” tan habitual de estos primeros días del año. Deporte al aire libre que permita conocer y disfrutar de la riqueza y belleza paisajística y natural de la zona más occidental de La Marina a través de sus rutas senderistas. Tras recorrer La Vall de Alcalà, es el turno de ahondar en La Vall de Gallinera.
La Marina Alta está plagada de caminos y senderos habilitados para ser recorridos. Una alternativa de ocio saludable que cobra especial interés en los valles de la comarca ya que sus rutas no sólo permiten sumergirse en un paisaje indómito, márgenes de piedra seca, olivos y cerezos; sino saborear la historia de un enclave con presencia humana desde el Paleolítico y marcado por el choque de musulmanes y cristianos cuya huella persiste a día de hoy. En este artículo se presentan los más accesibles de dificultad baja o media.
La Vall de Gallinera alberga hasta 18 cuevas de poca profundidad con pinturas rupestres en sus paredes. Los primeros vestigios humanos cerca del río Gallinera datan del Paleolítico medio y señalan la existencia de neandertales en la zona. Del Neolítico destacan las pinturas esquemáticas, habituales en la zona de Levante. También existen yacimientos de la Edad de Bronce y la época Íbera entre los que destacan el poblado de Xarpolar.
![[Img #31878]](https://benissadigital.es/upload/images/01_2024/3762_la-vall-de-gallinera-la-macma-1.jpg)
Un recorrido de 14,60 km en casi 6 horas permite conocer los ocho municipios que conforman La Vall de Gallinera. Un vistazo rápido a los pequeños y encantadores pueblos de los vallers y valleres. Se trata de una ruta lineal y sencilla ideal para realizar con la familia. Comienza en la fuente de la Mata de Benirrama, pasando por Benialí, Benissivà, Benitaia, La Carroja, Alpatró, Llombai y finaliza en Benissili. Se visita el despoblado morisco de l'Alcúdia, lavaderos, fuentes y otros puntos de interés en cada pueblo.
Este recorrido de 2,81 km y casi una hora de duración, ofrece una visión de cómo era la vida de los pastores en el siglo pasado. Destaca la arquitectura ganadera y los corrales de montaña como parte del patrimonio local. La ruta comienza en el pueblo de La Carroja, descendiendo hacia el río Gallinera por el camino llamado l'Assegador de la Carroja. Durante el trayecto, se pueden conocer hasta tres corrales.
El camino continúa por senderos que conectan con el barranco dels Coloms y llega al camino de la Solana. La opción de retorno incluye la posibilidad de regresar por Benissivà, atravesando nuevamente el río Gallinera y, desde allí, volver al punto de inicio a través de la ruta de los ocho pueblos. El itinerario destaca elementos históricos y naturales, proporcionando una experiencia completa de la región.
Itinerario botánico de la umbría de Benirrama.
Hace unos años, el grupo Acció Ecologista-Agró adquirió dos parcelas en la ladera de Benirrama para una iniciativa de protección de la flora y geología característica de la Vall de Gallinera. El área alberga diversos hábitats como matorrales sombríos arborescentes y pendientes rocosas calcáreas. Destaca un bosque de fresno valenciano, siendo único de las zonas con pasado Íbero. La biodiversidad botánica incluye más de 230 especies entre las que destacan trece endémicas, raras o amenazadas y tesoros botánicos calificados como antiguos endemismos ibéricos. La ruta tiene una longitud de 2,67 km y puede realizarse en una hora y media.
La ruta del arte rupestre de la Vall de Gallinera es un recorrido circular de 11,37 kilómetros que visita dos destacados yacimientos de arte rupestre en Benirrama y Benialí. En concreto, las de Benirrama fueron declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998. Ambos emplazamientos ofrecen impresionantes vistas panorámicas de la penya de la Foradà y los pequeños pueblos de la Vall de Gallinera. El recorrido puede parecer exigente por su longitud, pero también existe la opción de realizar dos rutas más cortas desde Benialí (3,90 km) y Benirrama (3,23 km) para visitar los yacimientos por separado. A lo largo del camino, se descubren numerosos vestigios del pasado evidenciando la sabia utilización de los recursos locales en tiempos en que eran esenciales para la supervivencia de la comunidad.
De dificultad media, esta ruta presenta un recorrido de 3,51 km y 2 horas y 15 minutos de duración. Se trata de una zona de acantilados y recovecos entre los pueblos de Benirrama, Benialí y Benitaia. De difícil acceso, fue declarada microreserva de flora por la Generalitat Valenciana en el año 2000 debido a su rica diversidad florística en una superficie de 4,456 hectáreas. La zona incluye bosques mixtos con fresnos, laureles, cornicabras, robles, madroños y arces. El Mirador del Xap ofrece una vista completa de la Vall de Gallinera y es accesible por una pista forestal desde Benialí o Benissivà. También hay una ruta alternativa, el camino de la Marquesa, que conduce al convento de Benitaia.
Cima de la Foradà desde Alpatró.
Esta ruta arranca en el municipio de Alpatró y sigue las rutas señalizadas PR-CV 167 y la ruta de los ocho pueblos. Pasa por las fuentes Vella y de l'Orenga y llega al cruce que conduce a la Foradà donde se puede visitar la Coveta Obrada del Moro. Después de disfrutar de las vistas, se desciende por el mismo sendero para conectar nuevamente con la ruta de los ocho pueblos, regresando finalmente a Alpatró. La ruta tiene 4 km y puede realizarse en unas dos horas aproximadamente.
Cima de la Foradà desde Benissivà.
Este recorrido también permite alcanzar la cima de la Foradà, pero desde Benissivà. Es una ruta de 8,17 km realizable en 4 horas. Comienza desde la carretera en Alpatró hacia Benitaia, rodea el pueblo y se dirige al camino del convento. Siguiendo sendas marcadas, pasa por el Passet de Benissivà, una era, el corral del Tío Camilo y la Coveta Obrada del Moro. La subida continúa por la sierra Foradà ofreciendo vistas panorámicas de la Vall hasta el mar. La ruta completa lleva de regreso a Benissivà.
Cima de la Foradà desde la Carroja.
Ruta sencilla desde el municipio de la Carroja siguiendo las indicaciones y señalítica. El recorrido total es de 2,05 km y puede hacerse en unas dos horas.
Ladera de los coscons. La Laguna.
La Bassa de la Llacuna es un estanque formado por la acumulación constante de arcillas en una zona deprimida que recoge el agua de la lluvia y la conserva durante todo el año. Rodeado de montañas, este terreno destaca por la acumulación de arcilla de descalcificación, convirtiéndose en un lugar notable para admirar. La ruta lineal de 5,91 kilómetros comienza en la entrada de Benirrama, siguiendo caminos y senderos hasta llegar a la Bassa de la Llacuna, proporcionando vistas privilegiadas de la zona.
Esta ruta circular tiene 5,71 kilómetros y destaca por la importancia de la fuente del Llimener en la solana de la Vall. Comienza desde Alpatró y desciende por una zona en pendiente hacia el camino de la Carroja, pasando por el Museo Etnológico de la Almàssera dels Moltó. Luego asciende a través de bancales de piedra seca hasta llegar a la fuente que brota de una pequeña cueva. Posteriormente, se puede continuar hacia las ruinas del Molinet del Llimener o tomar la pista de la Llacuna y l'Orxa.
Passet y castillo de Gallinera.
El Passet de Benirrama es un camino natural que conecta el pueblo de Benirrama en la Vall de Gallinera con la Vall d'Ebo. Atraviesa la umbría frondosa del valle con un recorrido mayormente empedrado y de fácil acceso. En la umbría, florece una variada flora. La ruta ofrece vistas panorámicas excepcionales de la zona. La opción de la bassa conduce a una pista asfaltada, mientras que la ruta de la izquierda lleva a la pista abandonada bordeando l'Almiserà y descendiendo hacia el castillo de Gallinera. El regreso se realiza por pistas de tierra pasando por el despoblado de Benimarsoc y las fuentes de Benimarsoc y la Mata.
Alpatró, Benialí, Benirrama, Benissili, Benissivà, Benitaia, la Carroja y Llombai conforman La Vall de Gallinera situada en el extremo oeste de la Marina Alta y colindando con La Safor y El Comtat. Entre sus ocho municipios, La Gallinera es el hogar de 560 habitantes, siendo una de las regiones de la comarca con menos densidad de todas.
El grupo de comunicación Digitales de La Marina (en el que se encuentra este diario) se ha marcado, como propósito de Año Nuevo, descubrir el interior de la comarca a partir del consabido objetivo de “hacer más deporte” tan habitual de estos primeros días del año. Deporte al aire libre que permita conocer y disfrutar de la riqueza y belleza paisajística y natural de la zona más occidental de La Marina a través de sus rutas senderistas. Tras recorrer La Vall de Alcalà, es el turno de ahondar en La Vall de Gallinera.
La Marina Alta está plagada de caminos y senderos habilitados para ser recorridos. Una alternativa de ocio saludable que cobra especial interés en los valles de la comarca ya que sus rutas no sólo permiten sumergirse en un paisaje indómito, márgenes de piedra seca, olivos y cerezos; sino saborear la historia de un enclave con presencia humana desde el Paleolítico y marcado por el choque de musulmanes y cristianos cuya huella persiste a día de hoy. En este artículo se presentan los más accesibles de dificultad baja o media.
La Vall de Gallinera alberga hasta 18 cuevas de poca profundidad con pinturas rupestres en sus paredes. Los primeros vestigios humanos cerca del río Gallinera datan del Paleolítico medio y señalan la existencia de neandertales en la zona. Del Neolítico destacan las pinturas esquemáticas, habituales en la zona de Levante. También existen yacimientos de la Edad de Bronce y la época Íbera entre los que destacan el poblado de Xarpolar.
Un recorrido de 14,60 km en casi 6 horas permite conocer los ocho municipios que conforman La Vall de Gallinera. Un vistazo rápido a los pequeños y encantadores pueblos de los vallers y valleres. Se trata de una ruta lineal y sencilla ideal para realizar con la familia. Comienza en la fuente de la Mata de Benirrama, pasando por Benialí, Benissivà, Benitaia, La Carroja, Alpatró, Llombai y finaliza en Benissili. Se visita el despoblado morisco de l'Alcúdia, lavaderos, fuentes y otros puntos de interés en cada pueblo.
Este recorrido de 2,81 km y casi una hora de duración, ofrece una visión de cómo era la vida de los pastores en el siglo pasado. Destaca la arquitectura ganadera y los corrales de montaña como parte del patrimonio local. La ruta comienza en el pueblo de La Carroja, descendiendo hacia el río Gallinera por el camino llamado l'Assegador de la Carroja. Durante el trayecto, se pueden conocer hasta tres corrales.
El camino continúa por senderos que conectan con el barranco dels Coloms y llega al camino de la Solana. La opción de retorno incluye la posibilidad de regresar por Benissivà, atravesando nuevamente el río Gallinera y, desde allí, volver al punto de inicio a través de la ruta de los ocho pueblos. El itinerario destaca elementos históricos y naturales, proporcionando una experiencia completa de la región.
Itinerario botánico de la umbría de Benirrama.
Hace unos años, el grupo Acció Ecologista-Agró adquirió dos parcelas en la ladera de Benirrama para una iniciativa de protección de la flora y geología característica de la Vall de Gallinera. El área alberga diversos hábitats como matorrales sombríos arborescentes y pendientes rocosas calcáreas. Destaca un bosque de fresno valenciano, siendo único de las zonas con pasado Íbero. La biodiversidad botánica incluye más de 230 especies entre las que destacan trece endémicas, raras o amenazadas y tesoros botánicos calificados como antiguos endemismos ibéricos. La ruta tiene una longitud de 2,67 km y puede realizarse en una hora y media.
La ruta del arte rupestre de la Vall de Gallinera es un recorrido circular de 11,37 kilómetros que visita dos destacados yacimientos de arte rupestre en Benirrama y Benialí. En concreto, las de Benirrama fueron declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998. Ambos emplazamientos ofrecen impresionantes vistas panorámicas de la penya de la Foradà y los pequeños pueblos de la Vall de Gallinera. El recorrido puede parecer exigente por su longitud, pero también existe la opción de realizar dos rutas más cortas desde Benialí (3,90 km) y Benirrama (3,23 km) para visitar los yacimientos por separado. A lo largo del camino, se descubren numerosos vestigios del pasado evidenciando la sabia utilización de los recursos locales en tiempos en que eran esenciales para la supervivencia de la comunidad.
De dificultad media, esta ruta presenta un recorrido de 3,51 km y 2 horas y 15 minutos de duración. Se trata de una zona de acantilados y recovecos entre los pueblos de Benirrama, Benialí y Benitaia. De difícil acceso, fue declarada microreserva de flora por la Generalitat Valenciana en el año 2000 debido a su rica diversidad florística en una superficie de 4,456 hectáreas. La zona incluye bosques mixtos con fresnos, laureles, cornicabras, robles, madroños y arces. El Mirador del Xap ofrece una vista completa de la Vall de Gallinera y es accesible por una pista forestal desde Benialí o Benissivà. También hay una ruta alternativa, el camino de la Marquesa, que conduce al convento de Benitaia.
Cima de la Foradà desde Alpatró.
Esta ruta arranca en el municipio de Alpatró y sigue las rutas señalizadas PR-CV 167 y la ruta de los ocho pueblos. Pasa por las fuentes Vella y de l'Orenga y llega al cruce que conduce a la Foradà donde se puede visitar la Coveta Obrada del Moro. Después de disfrutar de las vistas, se desciende por el mismo sendero para conectar nuevamente con la ruta de los ocho pueblos, regresando finalmente a Alpatró. La ruta tiene 4 km y puede realizarse en unas dos horas aproximadamente.
Cima de la Foradà desde Benissivà.
Este recorrido también permite alcanzar la cima de la Foradà, pero desde Benissivà. Es una ruta de 8,17 km realizable en 4 horas. Comienza desde la carretera en Alpatró hacia Benitaia, rodea el pueblo y se dirige al camino del convento. Siguiendo sendas marcadas, pasa por el Passet de Benissivà, una era, el corral del Tío Camilo y la Coveta Obrada del Moro. La subida continúa por la sierra Foradà ofreciendo vistas panorámicas de la Vall hasta el mar. La ruta completa lleva de regreso a Benissivà.
Cima de la Foradà desde la Carroja.
Ruta sencilla desde el municipio de la Carroja siguiendo las indicaciones y señalítica. El recorrido total es de 2,05 km y puede hacerse en unas dos horas.
Ladera de los coscons. La Laguna.
La Bassa de la Llacuna es un estanque formado por la acumulación constante de arcillas en una zona deprimida que recoge el agua de la lluvia y la conserva durante todo el año. Rodeado de montañas, este terreno destaca por la acumulación de arcilla de descalcificación, convirtiéndose en un lugar notable para admirar. La ruta lineal de 5,91 kilómetros comienza en la entrada de Benirrama, siguiendo caminos y senderos hasta llegar a la Bassa de la Llacuna, proporcionando vistas privilegiadas de la zona.
Esta ruta circular tiene 5,71 kilómetros y destaca por la importancia de la fuente del Llimener en la solana de la Vall. Comienza desde Alpatró y desciende por una zona en pendiente hacia el camino de la Carroja, pasando por el Museo Etnológico de la Almàssera dels Moltó. Luego asciende a través de bancales de piedra seca hasta llegar a la fuente que brota de una pequeña cueva. Posteriormente, se puede continuar hacia las ruinas del Molinet del Llimener o tomar la pista de la Llacuna y l'Orxa.
Passet y castillo de Gallinera.
El Passet de Benirrama es un camino natural que conecta el pueblo de Benirrama en la Vall de Gallinera con la Vall d'Ebo. Atraviesa la umbría frondosa del valle con un recorrido mayormente empedrado y de fácil acceso. En la umbría, florece una variada flora. La ruta ofrece vistas panorámicas excepcionales de la zona. La opción de la bassa conduce a una pista asfaltada, mientras que la ruta de la izquierda lleva a la pista abandonada bordeando l'Almiserà y descendiendo hacia el castillo de Gallinera. El regreso se realiza por pistas de tierra pasando por el despoblado de Benimarsoc y las fuentes de Benimarsoc y la Mata.
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