Sergio Pérez Donosti, el corredor que conquistó la Perimetral de Benissa con fuerza, valor y unas zapatillas destrozadas

La historia de Sergio Pérez Donosti en la décima edición de la Perimetral a Benissa es una verdadera lección de fuerza, valor, pundonor y garra. Este corredor, inscrito en la modalidad de 75K Open, no sólo recorrió 72 kilómetros con 4.124 metros de desnivel positivo en un tiempo de doce horas y 10 minutos, sino que lo hizo sin bastones y con unas zapatillas literalmente destrozadas.

A los 20 kilómetros del recorrido, Sergio rompió sus bastones -utilizados de manera habitual en las carreras de montaña- y cinco kilómetros después, una de sus zapatillas se rajó entera en su lateral debido a pisar una piedra. A pesar de que la solución más obvia habría sido abandonar la carrera, Sergio no se rindió. En lugar de eso, utilizó cinta adhesiva americana que suelen llevar los corredores para arreglar su zapatilla del pie derecho y continuó corriendo.

Pero nada predecía que tan solo diez kilómetros después, la zapatilla de su pie izquierdo también se rajaría al pisar unas ramas. Sin embargo, Sergio no se dejó vencer por las adversidades y utilizó más cinta adhesiva para arreglar su zapatilla. Y así, sin bastones y con unas zapatillas literalmente desechas, este deportista luchó durante casi cuarenta kilómetros hasta lograr pasar la meta.

La fuerza sobrehumana que demostró Sergio para terminar la prueba de 75 kilómetros nos tiene que hacer reflexionar sobre la fuerza de voluntad. La determinación y el pundonor de este corredor son un verdadero ejemplo para todos aquellos que se enfrentan a retos difíciles en la vida. La perseverancia y el valor que demostró Sergio en cada paso que dio son un recordatorio de que la verdadera grandeza no está en la victoria, sino en la lucha constante por superar nuestras limitaciones.

La historia de Sergio Pérez Donosti es una prueba de que no importa cuán grande sea el obstáculo que se presenta ante nosotros, siempre podemos encontrar la fuerza interior para superarlo. La Perimetral a Benissa de este año será recordada por muchos como la carrera en la que un corredor sin bastones y con unas zapatillas rotas demostró que la verdadera grandeza está en el espíritu humano.

Tan solo resta añadir que nuestro protagonista, quedó 5º en la clasificación general y 2º en la categoría de veteranos.