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Lunes, 05 de Septiembre de 2022 Tiempo de lectura:

"Arderá Benissa"

Artículo de opinión política por Vicent Cabrera Cabrera, Secretario General del PSPV-PSOE Benissa

Vicent Cabrera Cabrera    Secretario General del PSPV-PSOE BenissaVicent Cabrera Cabrera Secretario General del PSPV-PSOE Benissa

Pero este año probablemente no, probablemente. A estas alturas del verano con los innumerables incendios que se han producido en el País Valenciano, la superficie forestal quemada es ya mayor que toda la arrasada durante la década pasada en nuestro territorio, lo que da una idea de la magnitud del problema que se nos viene encima en el futuro inmediato. Vaya por delante y no se nos olvide que el fuego siempre ha estado, está, y estará presente en los países mediterráneos, la magnitud y agresividad de los incendios actuales son los que marcan la diferencia con los pasados. Es indudable que estos incendios de última generación causan un daño anímico profundo en las poblaciones que los sufren pues sumerge a sus paisajes en una especie de noche oscura sin fin, un escenario lunar y ello sin reparar en los daños materiales que generan y a veces, humanos.

 

En la actualidad tenemos la certeza de que estos incendios son el resultado de una falta total de gestión forestal y el abandono prácticamente sistemático de las superficies cultivadas que antaño nos servían de cortafuegos, ambas circunstancias añaden combustible a nuestros espacios naturales como jamás se había producido. muchas voces abogan por fijar población sobre estos territorios agrícolas y aun forestales y en última instancia dignificar sus rentas y sus productos para en definitiva revertir el fenómeno de la despoblación que sufren actualmente los territorios agrarios, población que se ha dedicado al sector agrícola y ganadero. Pero, esta situación dista de sufrir un cambio a corto y medio plazo pues fijar población agrícola sobre el territorio precisa de inversión pública y privada, así como creación de empleo, pero aun bajo estas premisas, los jóvenes que son el futuro, prefieren las ciudades por las posibilidades de ocio que ofrecen y generan.

 

Se dirá que es un argumento que sigue la lógica capitalista pero hasta la fecha ninguna otra ha funcionado. Pronto asistiremos a declaraciones administrativas de zonas catastróficas, subvenciones de diversa naturaleza, llamadas a la recuperación de ganados de cabras y ovejas o tal vez burros para limpiar los espacios naturales, incluso seremos testigos de repoblaciones forestales carisimas y prácticamente ineficientes pues una vez realizadas previa destrucción de los suelos forestales se abandonan por parte de las instituciones públicas sin mantenimiento alguno provocando una nueva cortina homogénea y continua de combustible entre las hierbas, arbustos y árboles plantados.

 

Al mismo tiempo escucharemos que estos grandes incendios que estamos sufriendo son el resultado de haber asumido e implementado políticas ambientales importadas de grupos y asociaciones ecologistas, una acusación tan absurda como banal, y como no, pre democrática. Hoy en día debemos todo una red estatal, autonómica, y local de parques , parajes y entornos naturales protegidos precisamente gracias a estas políticas que han contribuido a preservar abundante flora y fauna en muchos casos única en Europa.

 

Benissa cuenta en estos momentos con tres grandes áreas forestales que presentan un alto peligro de incendio por la cantidad de masa forestal que acumulan. la primera y también la más peligrosa es el área que se concentra entre el Tossal de la Ràpita, la partida de l’Albinyent, Lleus, Oltà i Canelles, con conexión a la Sierra de Bernia y Pinos a través de la Pedrissa y del Barranc de l’Estret. La segunda área se corresponde con la zona de Pedramala, su conexión con la Rosina, entre Benissa y Calp, pero especialmente el área de alcance con masas forestales de la zona de la Fustera, no tanto porque formen una masa vegetal continua, sino por el efecto de las piñas incendiarias que se convierten en voladoras a gran distancia. La tercera área se sitúa en la montaña de la  Mallà Verda y su conexión con el Patxell, la Garganteta de Senija y la masa forestal colindante del término municipal de Gata de Gorgos.

 

Las dos primeras de estas áreas contienen una densidad de viviendas relativamente importantes y por ende, humanos habitando en ellas, lo que incrementa los potenciales daños a causa de incendios. Es innecesario insistir en la importancia de estas áreas o masas forestales para nuestra economía turística más allá de su vital importancia paisajística y medioambiental. Nunca sabremos donde podrá caer un rayo diabólico o adivinar el proceder de un pirómano o eliminar la negligencia de un agricultor, pero sí está en nuestras manos limitar el alcance de los incendios. Disponer de un plan local metódico contra los incendios en cada una de estas áreas, limpiar de maleza todas las zonas adyacentes a los caminos que circundan estas áreas y disponer de amplios cortafuegos que limiten el fuego continuo y sin fin, son las soluciones a adoptar. Lo demás son cuentos que nunca cuadran con las cuentas.

 

 

Vicent Cabrera Cabrera  

Secretario General del PSPV-PSOE Benissa.  

 

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