Viernes, 24 de Octubre de 2025

Actualizada Jueves, 23 de Octubre de 2025 a las 13:05:15 horas

Martes, 12 de Abril de 2011 Tiempo de lectura:
Un escrito de Vicente Cabrera

Viaje virtual por Benissa

 [Img #3093]La ruta se inicia un sábado por la mañana al romper el día desde el peaje de la Autopista en Benissa. Me acompañan dos invitados singulares, SESENA, que trabaja en la Agencia de Viajes del Corte Inglés de Alicante y Roderic, que acude desde Valencia y ejerce de guía turístico, que es lo mismo que decir que enseña a los visitantes de Valencia sus itinerarios mientras les narra historias de la misma, entre la realidad y la ficción, como el camino de santiago que no deja de ser un mero camino como cualquier otro si el peregrino no lo recorre con su mente repleta de su memoria.

         Los visitantes vagamente conocen Benissa porque nunca han puesto el pie en ella, y para aterrizar  han debido situarla geográficamente entre Calpe y Moraira. Es el primer problema al que me enfrento mientras nos saludamos personalmente,  pero el comentario no me resulta novedoso, multitud de operadores turísticos y de la propiedad inmobiliaria me han expresado esta misma problemática, la dificultad de posicionar Benissa desde el punto de vista geográfico y turístico con entidad propia, sin referirse a localidades colindantes.

         La primera parada se realiza en Xaló, quiero iniciar la ruta guiada por Bernia desde su vertiente de Xaló. Les sorprende Xaló que, a primera hora de la mañana hierve de turistas y visitantes alrededor de la bodega y del rastro de antigüedades infinito colindante al río que le da el nombre a la localidad. La mente analítica de mis acompañantes diseccionan rápidamente el éxito que ven sus ojos. Una Bodega que ilumina la localidad más allá de la marina Alta (un Icono), una manifestación comercial masiva y multicultural (el Rastro), multitud de bancales de almendros transformados en plazas de aparcamiento sin prescindir de los almendros a un lado y otro del río, y carnicerías, panaderías y tiendas, además de cafeterías y  restaurantes que reciben visitantes incluso en autocares. Xaló es la actual Moraira del interior que no precisa referenciarse en otras localidades colindantes, es, sin duda el resultado de pocas ideas preconcebidas pero inteligentemente ejecutadas que refleja el instinto de sus habitantes en obtener rentas a partir de su entorno y de sus productos auténticos. Mis acompañantes desconocen que al caer la noche otro icono en Xaló emerge transformado en local de ocio conocido en todo nuestro País Valenciano.

 

Nuestra próxima parada es la fuente de Bernia, situada al pie de su imponente mole cuasi vertical, invitando al curioso a su irracional conquista, los alpinistas describen su efecto como la locura de la montaña. Bernia y su entorno es, para nuestros ciudadanos, un auténtico icono medioambiental pues constituye un privilegiado mirador al Mediterráneo con una singular flora y fauna. Mis invitados me abordan para que les facilite documentación sobre Bernia, pero poco puedo hacer por ellos salvo ofrecerles un mínimo tríptico que me resulta incomprensible incluso a mi y que denota errores burdos desde el punto de vista de la información turística.

Bernia por sí sola, necesita de una guía informativa de al menos tanta identidad como las guías de Parques Naturales de la Comunidad Valenciana, y también necesita de un espacio público respetuoso con el entorno que permita el desarrollo de actividades recreativas y terciarias más allá de los restaurantes existentes.

La próxima parada nos sitúa en Pinos en el enclave de su ermita y su escuela rural. Un cartel del Plan E anuncia la inversión de alrededor de 50.000.€, en la conocida Casa de La Maestra cuyo destino actual, después, de su rehabilitación es servir de depósito y lugar de encuentro en contadas ocasiones a los vecinos de la Partida, el resto es desierto que solamente para los monjes carmelitas significa lugar de meditación y para el resto de los mortales, ausencia de una mínima actividad turística organizada.

Extraño contraste si comparamos el escenario con el Jardín de los Lirios situado en Marnes, pero Marnes es Lliber y no Benissa.

La última parada antes de entrar en Benissa la realizamos en el antiguo campo de tiro de la Solana, donde subsiste abandonada la casa del propio campo que sirve de parada o estación para los senderistas y cicloturistas que transitan por la Solana, montaña que ya se prepara para el próximo incendio, esta vez favorecido institucionalmente puesto que la reforestación llevada a cabo además de levantar toda la base rocosa de la Solana, no ha sido acompañada de una labor de limpieza y mantenimiento de los árboles y arbustos plantados provocando una manto continuado de vegetación desde el Raco de Carabou hasta el Mascarat, propiciatorio de esta futura catástrofe ecológica. Invertimos porque sí, sin finalidad y continuidad alguna.

 

Desde la carretera que nos conduce a Benissa se divisa todo el entorno de la Rápita verdadera reserva forestal de nuestro término municipal que misteriosamente ha escapado de cuantos demonios han revoloteado sobre ella en multitud de formas imaginables. Es un espacio único en todo el litoral mediterráneo que jamás ha tenido el reconocimiento debido.

 

Inmersos en Benissa un segundo café permite conocer a los visitantes la plaza de nuestra localidad, en realidad las Plazas del Rei Jaime I y de Dolores Piera. Estas plazas son el resultado de acertadas decisiones tomadas muchísimo tiempo atrás y ninguna población en todo el País Valenciano a excepción de las capitales provinciales dispone de estos espacios públicos unidos entre sí..

El café permite desplegar las guías turísticas que oferta el Ayuntamiento de Benissa, y su oficina de turismo, tal es la falta de conexión de estas guías que más que guiar confunden a cualquier visitante. Con todo, lo mejor está por llegar, una oficina de turismo ubicada en la Avenida del País Valenciá cerrada los fines de semana, una lonja cerrada, una casa Museo Abargues cerrada, una catedral con museo y un convento con museo con horarios de visitas restringidos e imposibles turísticamente, unos lavaderos públicos cuya ausencia de información impide su visita, falta de hoteles en el casco urbano que imposibilitan la fidelización del cliente y sobre todo, carencia de un mega aparcamiento que posibilite la reactivación comercial y turística de Benissa,  y es que invertimos porque sí, sin finalidad y continuidad alguna. Cuanto dinero público derramado.

Dirección a la costa, la perspectiva no mejora, el Molí del Quisi cerrado, las escuelas de Pedramala Cerradas y la estación del Trenet de Benissa que bien parece un plató abandonado de una película del oeste. Más inversión pública sin perspectiva alguna.

Las calas y playas de Benissa son exclusivas respecto a las de poblaciones colindantes por orografía y por su reducida dimensión, las mismas posibilitan que el turista que nos visita también sea exclusivo, pero el Ayuntamiento de Benissa ha vivido durante más de 25 años de espaldas de lo que es nuestra Jauja o Xanadú turístico. Todavía hoy la principal arteria de comunicación que es la Avenida del a Marina o Carretera de la Fustera carece de arcenes peatonales, de un mínimo alumbrado público alrededor de las calas y playas, por no hablar de las calles de las urbanizaciones que presentan problemas en sus firmes, o carecen de aceras y alumbrado público, los contenedores de Basura son de superficie, los puntos verdes se han eliminado a excepción del de la zona de Les Calsides que prácticamente nadie conoce. Tampoco hemos sido capaces de desarrollar áreas públicas de grandes dimensiones que permitan el desarrollo de turismos específicos como el deportivo o el de reuniones diversas que desestacionalice el turismo puesto que nuestro clima lo permite, salvo dos o tres meses al año.  La Fustera hoy sólo se circunscribe al turismo residencial y nada más, y así desde hace 25 años, pero nada es eterno y menos en un mercado competitivo.

 

La visita concluye entre la admiración de las calas y playas y la frustración del entorno.

 

Durante el viaje de regreso al peaje de la Autopista A-7 ambos invitados coinciden en las siguientes observaciones:

1º.- El término municipal de Benissa posee un potencial turístico incomparable por la variedad de su oferta pero no sois una localidad turística y además sois una joya secreta de la Costa Blanca pero por el mismo motivo sois prácticamente inexistentes, ni tan siquiera estáis en la Guía de Playas de El Corte Inglés.

2º.- Dedicáis esfuerzos en la feria de turismo , Fitur, cuando Fitur es una feria para mayoristas y si carecéis de alojamientos hoteleros, son esfuerzos baldíos. Se puede vender más y mejor Benissa en Valencia, en Alicante, e incluso en Benidorm que en Fitur.

3º.- No disponéis de ninguna empresa mixta público-privada al estilo Ayuntamiento de Benidorm y HOSBEC que permita aunar esfuerzos entre lo que debe ser el empuje institucional y la captación privada de rentas, buena prueba de ello es el montante de las inversiones que realizais sobre todo en patrimonio Histórico-cultural, sin rentabilidad alguna,, la cultura también debe generar negocio, de lo contrario acabará por convertirse en un problema financiero para las arcas municipales y además tampoco es un anatema, la cultura mueve el 20% de las rentas anuales generadas en todo el mundo.

Esta empresa mixta público-privada debería analizar todos los nichos de negocio turístico existente tanto en la zona costera, como en el casco urbano, al igual que en las áreas de montaña y forestales. La inversión en infraestructuras es prioritaria si se quiere mantener el atractivo como destino turístico, pero de la mano de la actividad privada.

4º.- Benissa debe acometer de inmediato una infraestructura de aparcamiento o aparcamientos públicos y llevar a cabo cuantas gestiones sean necesarias para disponer de un parador nacional en su casco urbano, un icono turístico que posicione Benissa en toda España y en toda Europa. Solo así la actividad turística podrá al tiempo que proporciona rentas a la actividad urbanística, desplazar el peso de la economía a aquella actividad. El resto es un cambio de mentalidad y de formación.

 

 

 


EXTRAS DEL AUTOR


Las tres paradas realizadas por los personajes imaginarios desde la fuente de Bernia a Benissa en realidad significan tres espacios donde desde el plano político se debiera intervenir.

         En la actualidad no disponemos de ninguna Aula de la Naturaleza que nos permite exponer a los turistas tanto nuestra riqueza en fauna como en flora e incluso explicitar nuestras más arcaicas tradiciones. Esta Aula de la Naturaleza sería la entrada o el Pórtico de la Sierra de Bernia y constituiría un formidable empuje para la actividad terciaria y de restauración en toda la zona.

         La apuesta por un Parador Nacional en el Casco Urbano de Benissa fue estudiada y sondeada por el PSOE de Benissa en la presente legislatura ante otras instituciones. El principal escollo fue la exigencia de Paradores Nacionales de que cualquier edificio destinado a ello debe contar con un mínimo de habitaciones en atención a una economía de escala del propio negocio. En todo caso, somos conscientes de que sería la mejor apuesta turística imaginable para nuestra localidad. La apuesta sigue ahí y existen varias posibilidades.

         La intervención en el Moli del Quisi es el ejemplo de una alocada inversión pública. El contrato firmado por el Alcalde de Benissa dispone una cesión por parte de sus propietarios y treinta metros alrededor del Molí del Quisi por el plazo de 10 años, transcurrido dicho plazo deberá devolverse a sus propietarios con la obra realizada y la inversión pública actual ya supera los 105.000.-€. El Molí del Quisi es un edificio hídrico de gran valor, sin embargo debiera haberse adquirido decididamente junto con una amplia zona a su alrededor para poder desarrollar un espacio recreativo en su entorno que sirviera para realizar estancias prolongadas. La corriente de agua que emana de la depuradora de Santa Ana hubiera servido para crear un humedal  de gran valor ecológico y atractivo turístico, incluso para un botánico comarcal inexistente a día de hoy. No se ignore que Benissa cuenta con una extensión universitaria de la Universidad de Alicante a expandir en todos los niveles.

Concluyo con una curiosidad, todas las cuerdas empleadas en los buques de la Armada Británica poseen en su interior otra diminuta cuerda o hilo de color rojo que a modo de alma entrelaza continúa o discontinuamente el quehacer en estos navíos. Así debe ser la política de un Ayuntamiento todas sus acciones entrelazadas y sujetas a un proyecto o plan preestablecido.

 

 

 

 

Comentarios
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.212

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.