El Arzobispado de Valencia propone aplazar las Comuniones y Confirmaciones a después del verano
Una vez se levante el estado de alarma y el confinamiento, la vuelta a la normalidad no será, ni mucho menos, rápida. Las autoridades advierten estos días, de que está se realizará paulatinamente y de forma escalonada con el fin de evitar una nueva ola de contagios.
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Ante la incertidumbre que esto genera a efectos de planificación, calendarios y celebraciones; son muchos los sectores que están barajando distintas opciones con el fin de poder llevar a cabo sus planes sin depender de que se haya producido una vuelta total a la calma. Este es el caso de las Comuniones.
Recientemente, el Arzobispado de Valencia ha hecho público un comunicado en el que, frente a las continuas dudas que recibe sobre si se podrán o no celebrar las Comuniones programadas para mayo, junio y julio; admite que “lo más prudente es posponer las celebraciones de las Primeras Comuniones y Confirmaciones a los meses de septiembre y octubre”.
Desde la Archidiócesis señalan que “sacerdotes, familias y profesionales involucrados; estamos sujetos a las directrices de las autoridades gubernativas y sanitarias que van variando según evoluciona la pandemia”.
Es más, desde el Arzobispado apuntan a que, en caso de no poder celebrarse en tiempo y forma, durante el mes de julio, se prevé “atender a lo que se comunique desde las autoridades sobre la posibilidad de reunirse muchas personas juntas en los meses de septiembre y octubre”, con el fin de encontrar una solución que no suponga un trastorno para todos los implicados.
Ante la incertidumbre que esto genera a efectos de planificación, calendarios y celebraciones; son muchos los sectores que están barajando distintas opciones con el fin de poder llevar a cabo sus planes sin depender de que se haya producido una vuelta total a la calma. Este es el caso de las Comuniones.
Recientemente, el Arzobispado de Valencia ha hecho público un comunicado en el que, frente a las continuas dudas que recibe sobre si se podrán o no celebrar las Comuniones programadas para mayo, junio y julio; admite que “lo más prudente es posponer las celebraciones de las Primeras Comuniones y Confirmaciones a los meses de septiembre y octubre”.
Desde la Archidiócesis señalan que “sacerdotes, familias y profesionales involucrados; estamos sujetos a las directrices de las autoridades gubernativas y sanitarias que van variando según evoluciona la pandemia”.
Es más, desde el Arzobispado apuntan a que, en caso de no poder celebrarse en tiempo y forma, durante el mes de julio, se prevé “atender a lo que se comunique desde las autoridades sobre la posibilidad de reunirse muchas personas juntas en los meses de septiembre y octubre”, con el fin de encontrar una solución que no suponga un trastorno para todos los implicados.
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