Dos agentes fuera de servicio de la Policía Local de Benissa, detienen a un conductor ebrio
La brillante actuación de dos policías locales, Antonio Morant y Gustavo Díaz, cuando se dirigían desde su lugar de residencia en Gandía, para prestar servicio en el municipio de Benissa, fue determinante a la hora de evitar una tragedia mayúscula. Ambos agentes, fuera de servicio en el momento de producirse los hechos, lograron detener a un conductor que circulaba ebrio en el término municipal de Oliva.
Los agentes de la Policía Local de Benissa, Antonio Morant y Gustavo Díaz, se dirigían este pasado 30 de enero desde su localidad de residencia en Gandía, para incorporarse a su turno de trabajo establecido. De paisano y fuera de servicio, ambos presenciaron como a la altura del término municipal de Oliva, el vehículo que les precedía realizaba maniobras anómalas, invadiendo el carril contrario y arcén de la carretera N-332, con el consiguiente peligro para el resto de vehículos que circulaban en ese momento por dicha vía. No en vano fueron varios los conductores que tuvieron que realizar maniobras evasivas, librándose de un choque frontal de graves consecuencias.
Los agentes tras percatarse de la peligrosidad de de la situación debido la conducción de dicho individuo, finalmente interpusieron su vehículo para así cerrar la trayectoria del mismo y con ello evitar que invadiera el carril contrario de circulación.
Acto seguido los funcionarios se dirigieron al conductor del vehículo para identificarse como agentes de policía local, comprobando, como al abrir la ventanilla del automóvil implicado, del interior, se desprendía un fuerte hedor a alcohol, constatando de forma visual como la persona presentaba síntomas claros y evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
A continuación se procedió a poner en conocimiento de los hechos al destacamento de Guardia Civil de Tráfico de Gandía, para que se personarán en el lugar y con ello la verificación de lo ocurrido por un posible delito contra la seguridad vial, como consecuencia de la conducción de un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Personada una dotación de la Guardia Civil de Tráfico se comprobó que el conductor del turismo interceptado por los agentes de paisano, triplicaba la tasa de alcohol permitida en aire espirado.
En resumidas cuentas, los agentes Antonio Morant y Gustavo Díaz, que prestan servicio en Benissa, con su acción fuera de servicio han conseguido evitar un accidente que hubiese podido finalizar trágicamente.
Los agentes de la Policía Local de Benissa, Antonio Morant y Gustavo Díaz, se dirigían este pasado 30 de enero desde su localidad de residencia en Gandía, para incorporarse a su turno de trabajo establecido. De paisano y fuera de servicio, ambos presenciaron como a la altura del término municipal de Oliva, el vehículo que les precedía realizaba maniobras anómalas, invadiendo el carril contrario y arcén de la carretera N-332, con el consiguiente peligro para el resto de vehículos que circulaban en ese momento por dicha vía. No en vano fueron varios los conductores que tuvieron que realizar maniobras evasivas, librándose de un choque frontal de graves consecuencias.
Los agentes tras percatarse de la peligrosidad de de la situación debido la conducción de dicho individuo, finalmente interpusieron su vehículo para así cerrar la trayectoria del mismo y con ello evitar que invadiera el carril contrario de circulación.
Acto seguido los funcionarios se dirigieron al conductor del vehículo para identificarse como agentes de policía local, comprobando, como al abrir la ventanilla del automóvil implicado, del interior, se desprendía un fuerte hedor a alcohol, constatando de forma visual como la persona presentaba síntomas claros y evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
A continuación se procedió a poner en conocimiento de los hechos al destacamento de Guardia Civil de Tráfico de Gandía, para que se personarán en el lugar y con ello la verificación de lo ocurrido por un posible delito contra la seguridad vial, como consecuencia de la conducción de un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Personada una dotación de la Guardia Civil de Tráfico se comprobó que el conductor del turismo interceptado por los agentes de paisano, triplicaba la tasa de alcohol permitida en aire espirado.
En resumidas cuentas, los agentes Antonio Morant y Gustavo Díaz, que prestan servicio en Benissa, con su acción fuera de servicio han conseguido evitar un accidente que hubiese podido finalizar trágicamente.
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