Hasta pronto padre Jordi

Carta abierta

Ayer conocí la noticia de tu próximo traslado a la Fraternidad de Zaragoza, quedándome atónito, sorprendido y entristecido ante tu próximo destino, al tener que abandonar Benissa, a la que posiblemente consideres tu segunda casa, después de tu pueblecito natal, y dejar a tanta gente practicante y no, que te tiene en gran estima.

Es mi intención por medio de la presente, el manifestar el clamor popular de pesadumbre que tu marcha nos ocasiona a los que te hemos conocido, tanto a nivel personal como de servidor de Dios, por tantos años de sacrificio y amor hacia los habitantes de Benissa y anteriormente Senija.

Sólo tú y nuestro Padre, conocéis a los cientos de feligreses que has confortado con tus palabras, con tu mirada, con tu visita, con tu apoyo, a todo el que lo necesitase, y siempre en soledad, a pesar del cansancio de todo un día por las labores realizadas y que no se ven, sin hacer ruido, pero siempre sabíamos que te teníamos ahí, sin importarte la hora, para una conversación, un consejo, una confesión.

No hay palabras de agradecimiento por tanto esfuerzo, brindándonos siempre tu sonrisa a pesar de nuestros problemas, agotamiento, incomprensión, ingratitud, egoísmo, indiferencia ...

Cuántos comentarios, disputas, remordimientos has subsanado, y cuántos fuegos has apagado, para que reinara la “paz y bien”.

Con tu voto de obediencia siempre has sido un servidor de los habitantes de este municipio, y por el mismo te vas sin rechistar a ayudar a los “mañicos”.

Cuanto te echaremos de menos Jordi!, pero ten por seguro que pediremos al Señor, que ésta sea una estancia corta en otras tierras, para que regreses con más fuerza si cabe, y sigas reconfortándonos.

Gracias y hasta pronto AMIGO, que Dios te acompañe.


J.M.A.P.