La gasolinera de Poble Nou de Benitatxell regala combustible

Ha pasado dos semanas desde que el pasado 18 de mayo la Estación de Servicio de Poble Nou de Benitatxell, fuera derruida , al menos una parte de esta,  pues recordemos que las marquesinas,  surtidores y depósitos, no formaban parte de esta demolición ejecutada por el consistorio local en acatamiento de la sentencia del TSJ-CV.

En el día de ayer, el propietario de la gasolinera en un nuevo pulso  a lo que para él supone una injusticia cometida contra el negocio que regenta y que da trabajo a cinco personas de forma directa, retiraba las vallas y los precintos que el consistorio había instalado mientras duraban los trabajos de demolición anteriormente mencionados.

La "apertura" sorprendía a los primeros clientes, no solo por el precio mucho más barato que se encontraban en esta Estación de Servicio, pues según nos declaraban los trabajadores,  durante un tiempo estarán ofertando  5 céntimos por debajo de los precios habituales del mercado en  un radio muy amplio, sino por una curiosa iniciativa incluida en  el día de ayer,  ya que los primeros clientes pudieron llenar sus depósitos de forma gratuita, tal y como se puede apreciar en el vídeo que acompañamos.

Ya dábamos cuenta en una noticia anterior que "El espacio donde antes había escombros ahora aparecía rellenado con piedras naturales de cantera y zahorra sin la utilización de cementos o asfaltos"  y que por este motivo el consistorio le había hecho llegar a la empresa una resolución que "ordenaba a la mercantil promotora de las obras  la inmediata suspensión" de estas.  

Fernando Tomás Lorenzo, al frente de la mercantil - que mantiene vigente su licencia de actividad-,  se quejaba públicamente por el trato recibido ya que según sus palabras "para mover piedras nadie nunca ha pedido una licencia" y que por tanto con fecha 31 de mayo  había hecho llegar al consistorio local una solicitud de licencia de obra para  "adecentar la parcela... a fin de mantenerla en las debidas condiciones de seguridad". En la misma solicitud aclaraba y dejaba constancia de que esta licencia solicitada era cautelar ya que a su entender no se trataban de obras propiamente dichas.  De este modo cumplía con el mandato de la resolución que le instaba a cumplir en el plazo de dos meses esta solicitud exigida por el consistorio local.