Elimina los problemas de tus encías

En la boca no solo pueden aparecer caries, también  se producen otro tipo de enfermedades dentales, que sobre todo, afectan a las encías. Una buena higiene bucal, ayuda a evitar estos problemas que son muy molestos, y que en ocasiones, requieren de intervención directa de dentistas y especialistas.

Muchas veces los problemas de encías, suelen pasar desapercibidos para muchas personas, a pesar de que las enfermedades dentales que afectan a esta parte de la boca son bastante frecuentes. De hecho, según algunos estudios científicos, tres de cada cuatro personas pueden sufrir problemas en sus encías a lo largo de la vida, como son la gingivitis o la periodontitis. La primera es la inflamación  de las encías, la cual puede presentar sangrado y que puede evolucionar en la segunda de ellas,  la periodontitis causa daños estructurales, pudiendo llegar incluso a perder los dientes.

Es conveniente prevenir las enfermedades de las encías, y reconocer sus síntomas para que puedan tratar en cuanto aparezcan, y así evitar consecuencias negativas en la boca y problemas mayores, dado que si se tratan a tiempo, el remedio y el tratamiento es mucho más sencillo y las complicaciones también son menores.  Es muy importante saber que la gingivitis si puede curarse, al contrario, la periodontitis, es irreversible, dejando daños permanentes.

Por esto, siempre es bueno, además de realizar un buen cepillado de la boca, y mantener su higiene en perfecto estado, utilizar también el hilo dental, prestar atención, ver nuestras encías, por que muchas veces los síntomas son difíciles de reconocer y se tiende a interpretarlos como una parte natural del proceso de envejecimiento, o bien un malestar asociado a otras patologías o enfermedades del cuerpo.

Para saber detectar estas posibles patologías a tiempo, es conveniente conocer los síntomas y atenderlos en caso de presentarse. Lo primero es cerciorarse de si las encías están enrojecidas o si están inflamadas también, ya que es una señal de que necesitan que les prestes mas atención,  e incluso que acudas a un profesional para su tratamiento. Es importante fijarse bien en el color y la inflamación por que habitualmente no se presenta dolor.

También es fundamental atenderse si se produce algún sangrado en las encías durante el cepillado, o bien cuando se utiliza la seda o hilo dental, ya que es una señal de que algo no esta bien. Hay veces en que el sangrado puede deberse a un cepillado muy fuerte. En este caso, hay que vigilar y realizar el cepillado de forma más suave y sin ejercer tanta presión sobre los dientes y  encías, para ver así, si continúa el sangrado en las encías.  En el caso de que así sea es realmente un síntoma de que las encías no están sanas.

Y otro síntoma es cuando las encías empiezan a descender o retraerse de su nivel normal. En este caso, ya se ha llegado a la fase de la periodontitis. Una etapa en la que es fundamentar recurrir a un especialista, ya que si no se realiza un tratamiento esta patología puede llegar a afectar al tejido de sostén de los dientes, produciendo una perdida de hueso y una subsecuente perdida  de las piezas dentales.

Estas patologías pueden prevenirse con un buen cuidado de las encías. Y la mejor manera es que se produzca una eliminación efectiva y regular de la placa dentobacteriana, además de cepillarse al menos 3 veces al día, durante dos minutos por lo menos, después de cada alimento, con un cepillo adecuado.

También es importante usar una pasta dental, que combata la placa dentobacteriana y un enjuague bucal antibacteriano para reforzar la eliminación de dicha placa. Y por supuesto, visitar al dentista para limpiezas dentales profesionales y revisiones rutinarias cada 6 meses.