Una opinión personal
IES Josep Iborra y el "efecto Streisand"
El IES Josep Iborra y concretamente su Web, ha padecido el efecto Streisand, llamado así por un incidente ocurrido en el 2003 a la actriz estadounidense Barbra Streisand , cuando denunció a un fotógrafo para que retirase una foto aérea de su casa de una publicidad que contenía imágenes de la costa, alegando su derecho a la intimidad y finalmente por el intento de censurar esta fotografía, contrariamente al deseo de la actriz, la imagen de su casa se hizo popular en Internet, logrando que de un primer momento intrascendente, acabase obteniendo una gran repercusión mediática. Esto ocurre cuando se toman decisiones equivocadas.
No llamar a las cosas por su nombre es un error, pero querer
que la gente se crea excusas que no son creíbles, pensando que se acallarán las
voces críticas, es todavía peor.
No hubiese sido mejor que en lugar de los técnicos de consellería
que llamaron en la mañana de ayer al director del centro, hubiese
llamado un representante político del gobierno valenciano y les hubiese dicho: - "Miren, la Web se cerrara en breve, porque creemos que ustedes no están actuando
bien y se están utilizando las páginas que están en un servidor de la
Generalitat Valenciana, para atacar sistemáticamente las políticas del propio
Gobierno valenciano... O bien desisten de su actitud y se centran en utilizar
la página como herramienta de trabajo y no como plataforma de sus
reivindicaciones, que para esto pueden ustedes crearse sus propias páginas y
dominios en servidores privados, que las protestas y las reivindicaciones son
algo legítimo, pero no en una página que como hemos dicho es exclusiva para ser
utilizada como parte importante de las labores docentes, o bien
nos veremos en la obligación de cerrar la página".
Esto dicho así, suena duro, pero a la postre hubiesen sido
más sinceros y a lo mejor los docentes hubiesen
tomado las medidas necesarias.
Las críticas pueden gustar más o menos, pero como tal deben
ser tomadas tanto de una lado, esto es del gobierno, como del otro, esto es los
docentes.
Repito llamar a las cosas por su nombre, sin duda es algo que no parece en principio muy diplomático,
pero estoy seguro a mi modesto entender, que esto proporcionaría mejores resultados, que intentar mediante pretextos poco creíbles,
conseguir que el ciudadano piense que les están tomando el pelo y ahí, justo ahí, es cuando surge el efecto
Streisand.
Que la comunidad educativa tiene razón pues imagino que sí y
por tanto sus solicitudes son justas. Que lo que pide el Gobierno Valenciano es
justo, pues imagino que también, en el contexto que un gestor conoce y tiene los números sobre la mesa.
La solución: Dialogo y no la imposición por ambas partes.
No llamar a las cosas por su nombre es un error, pero querer
que la gente se crea excusas que no son creíbles, pensando que se acallarán las
voces críticas, es todavía peor.
No hubiese sido mejor que en lugar de los técnicos de consellería que llamaron en la mañana de ayer al director del centro, hubiese llamado un representante político del gobierno valenciano y les hubiese dicho: - "Miren, la Web se cerrara en breve, porque creemos que ustedes no están actuando bien y se están utilizando las páginas que están en un servidor de la Generalitat Valenciana, para atacar sistemáticamente las políticas del propio Gobierno valenciano... O bien desisten de su actitud y se centran en utilizar la página como herramienta de trabajo y no como plataforma de sus reivindicaciones, que para esto pueden ustedes crearse sus propias páginas y dominios en servidores privados, que las protestas y las reivindicaciones son algo legítimo, pero no en una página que como hemos dicho es exclusiva para ser utilizada como parte importante de las labores docentes, o bien nos veremos en la obligación de cerrar la página".
Esto dicho así, suena duro, pero a la postre hubiesen sido
más sinceros y a lo mejor los docentes hubiesen
tomado las medidas necesarias.
Las críticas pueden gustar más o menos, pero como tal deben
ser tomadas tanto de una lado, esto es del gobierno, como del otro, esto es los
docentes.
Repito llamar a las cosas por su nombre, sin duda es algo que no parece en principio muy diplomático,
pero estoy seguro a mi modesto entender, que esto proporcionaría mejores resultados, que intentar mediante pretextos poco creíbles,
conseguir que el ciudadano piense que les están tomando el pelo y ahí, justo ahí, es cuando surge el efecto
Streisand.
Que la comunidad educativa tiene razón pues imagino que sí y
por tanto sus solicitudes son justas. Que lo que pide el Gobierno Valenciano es
justo, pues imagino que también, en el contexto que un gestor conoce y tiene los números sobre la mesa.
La solución: Dialogo y no la imposición por ambas partes.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.10