Fiestas de la Puríssima Xiqueta, la reflexión

Desde el próximo día  25 de abril hasta el 02 de mayo, se celebrarán en Benissa las fiestas patronales en honor a nuestra Purissíma Xiqueta

 Permitirme antes que nada que os cuente de manera resumida una pequeña historia que aunque nada tenga que ver, si mejorará mi reflexión en este escrito:

 Cuentan  que un día en una iglesia, recién comenzada la misa, y llena con más de 2000 feligreses, entro un hombre vestido de negro de cabeza a los pies portando un arma en sus manos. Se dirigió a los fieles diciéndoles:

-         “El que se atreva a recibir un tiro por Cristo, quédese en el lugar que está”

Inmediatamente todos los parroquianos salieron presurosamente cual almas que lleva el diablo, quedando en la iglesia apenas 12 personas.

El hombre ahora se dirigió al cura y le dijo:

-         “De acuerdo Padre, ya me deshice de los hipócritas. Ahora puede empezar su sermón, que tenga un buen día”

 ¿A qué viene esta “tontería” os preguntaréis? Sirva entonce mi historia como comienzo a la reflexión de las fiestas religiosas  de Benissa, que son  sin duda un buen reflejo de lo que a continuación expondré.

 De verdad creo que va siendo hora de pensar profundamente si las personas que en un pasado reciente, hoy  y en un futuro próximo, han vivido, viven o vivirán las fiestas por y para la Puríssima Xiqueta.

O contrariamente su pensamiento de esta festividad, hacen que las vivan como una tradición más, y da igual si son o no creyentes, lo importante es pasárselo bien y disfrutar a tope de unas buenas fiestas y por ese motivo hay que conservarlas.

 Siguiendo esta máxima, podríamos entonces aseverar que todas las fiestas en el territorio nacional debieran de ser respetadas y permitidas.

 Las borracheras, las trasnochadas, los gritos, los saltos, las vaquillas, la música,  el sexo, las drogas y lo que podamos meternos “pal cuerpo”, a buen seguro nos lo pasaremos bien, y  no hay que ser hipócrita para pensar que la gente en Benissa es la más “guay del paraguay” y todos viven una vida “super” sana.

 Cierto que no todos se drogan, pero como las meigas “haberlos hailos”

 Cierto es que no todo el mundo se lo pasa fornicando, pero seguro que alguno/a  se acuerda de aquel polvete que pego en las fiestas patronales.

 Cierto que hay gente que no bebe, pero esos son una minoría, lo que en todo caso hay muchos que no se emborrachan, pero beber; beben casi todos.

 Pero también es cierto que hay gente sana y que vive las fiestas pensando y dándole las gracias a nuestra Puríssima Xiqueta por un sinfín de favores otorgados después de muchos días de rezo en la iglesia los domingos por la mañana.

  En todo caso, todos juntos se  unen como manda la tradición, vestidos de gala para bajar y subir la imagen de la Patrona y cantarle la Salve que no olvidemos que  es un momento muy emotivo

 No digo que una cosa deba de estar reñida con la otra, al contrario, las fiestas están para disfrutarlas, solo digo que se ha perdido la verdadera esencia de las fiestas, y que ciertamente llegará un momento en que se tenga que crear un debate en el pueblo de la continuidad al menos en lo que se refiera a su aspecto religioso, pues cada vez hay menos creyentes que participan de las fiestas, y todos, repito, todos tienen derecho a disfrutar de las fiestas de su pueblo.

 Se pueden separar de igual modo los actos religiosos de los que no los son, y dejar bien claro que en los actos religiosos participarán los que de verdad quieran, para no tener que "obligar" por ejemplo a un festero acudir a un acto que no tiene nada que ver con sus creencias religiosas, en el caso claro está que las tuviera.

 Y paro aquí porque veo que esto no tendría fin…pero espero dos cosas.

 La primera  que tengáis clara mi postura

 La segunda es que con esto no quiero insultar ni ofender a nadie, tan solo es una reflexión en voz alta de lo que mucha gente piensa, pero que a la vez callan o en su defecto no quieren recibir una bala por Dios.