Abel Cardona se convertirá en el próximo alcalde de Benissa

La política hace extraños compañeros de cama. A pesar de que varios medios como Valencia Plaza y el digital de El Mundo señalaban a Arturo Poquet como el próximo alcalde, Benissa Digital ha sabido por fuentes de toda solvencia que Isidor Mollà ya tiene decidido su voto y no es otro que entregar la alcaldía a las fuerzas que integran el tripartito conformado por Reiniciem, PSPV-PSOE y Compromís.

Abel Cardona se convertirá por tanto mañana en el próximo alcalde de la localidad con total seguridad. Un cambio en la política local, que acaba con la hegemonía de casi dos décadas del Partido Popular ocupando la alcaldía del municipio.

Así pues, Cardona hereda un Ayuntamiento con una deuda cero y tendrá frente a él un interesante reto, como es el gobernar en una coalición en la que Isidoro Mollà se convertirá en el alcalde en la sombra -como lo ha venido haciendo desde que en las pasadas elecciones municipales su partido (C’s) se convirtiera en la llave de la gobernabilidad municipal- y donde todas las grandes decisiones continuarán tomándose contando siempre con el voto del que hasta ahora era para Reiniciem el gran aliado del Partido Popular algo que señalaban desde esta agrupación el pasado octubre, cuando entonces ponían de manifiesto en un comunicado que el portavoz de Ciudadanos daba la mayoría al PP. Recordemos que en aquel momento la plataforma ciudadana declaraba al respecto: “el Ayuntamiento de Benissa escenificó de forma pública el pacto tácito entre el alcalde, Juan Bautista Roselló, y Isidor Mollá, cabeza de lista de Ciudadanos y ex alcalde de la población. La de este martes era la primera vez en que se hacía de forma pública, pero el apoyo de Isidor Mollá mediante abstenciones o alineando su voto con el PP ha sido constante en las últimas comisiones o juntas de gobierno en el que el PP necesitaba de un apoyo para sacar adelante asuntos delicados”.  

Vista la nueva situación, es lógico pensar que, de un modo u otro, tendrán que agradecer el voto de confianza que Mollà les brinda, pues al fin y al cabo esta es una regla no escrita de la política.

El Partido Popular pasa a la oposición.

Por otro lado el actual equipo de gobierno del Partido Popular tiene ahora frente a ellos el reto de formar parte ahora de la oposición y por tanto de fiscalizar las nuevas políticas que desde el tripartito pondrán en marcha.